El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, cree que los independentistas catalanes no han renunciado a la unilateralidad y que el aparente cambio de tono de sus dirigentes es solo un mecanismo para evitar incurrir en la comisión de delitos mientras algunos de los suyos están en prisión preventiva o fuera de España.

Así lo dejó ver en una entrevista en 'Onda Cero' al ser preguntado por el optimismo que expresa el Gobierno tras escuchar la intervención del nuevo presidente del Parlament, Roger Torrent, en la sesión constitutiva de la Cámara.

Cuando se conoce el nacionalismo "desde dentro", explicó, no cabe más que la convicción de que va a seguir siendo "el problema más importante de España en los próximos años" porque va a cuestionar la unidad, la igualdad de los ciudadanos e incluso la pertenencia a la Unión Europea, y quien quiera hacer "titulares cortoplacistas" se equivoca, alertó.

"Diputado de la república"

Subrayó que hasta hace poco Torrent se presentaba en su perfil de Twitter como diputado de "la república" catalana, y se mostró convencido de que si ha quitado esa referencia es "por el Código Penal", que junto con la Constitución han marcado "la linea que no pueden pasar" en la defensa de la independencia. Aunque no la traspasen, añadió, "la van a pisar trabajando por la secesión". "No han dicho basta", "van a seguir con el monotema", aseguró.

Rivera reiteró su confianza en que el Gobierno recurra cualquier intento de Carles Puigdemont de ser investido de forma telemática y en que la mayoría parlamentaria encuentre un candidato que pueda ser investido de acuerdo con la ley y que no esé imputado.

Sobre el voto delegado

Sobre el voto delegado de los diputados que se encuentran en prisión preventiva, reconocido por la Mesa del Parlamento de Catalunya de acuerdo con el auto del juez instructor, Rivera subrayó que el magistrado no es letrado de la Cámara ni legislador, y por tanto "no tiene mucho sentido" que diga a la Cámara lo que tiene que hacer. De hecho, recordó, fue él quien dejó en prisión preventiva a esos electos.

Reiteró tambien su negativa a prestar un diputado al PP para que pueda tener grupo propio en vez del subgrupo dentro del Mixto que prevé el Reglamento, y cargó contra el portavoz de ese partido en el Congreso de los Diputados, Rafael Hernando, por llamarle "mezquino". Denunció que el PP y el PSOE están "acostumbrados a jugar al fraude" entre ellos y con los nacionalistas, pero Ciudadanos no ha entrado en ese juego desde que existe.

"Nunca hemos llamado mezquino a nadie porque no hemos conseguido suficientes votos", replicó a Hernando, sorprendido además de que en un partido que saca el peor resultado de su historia "nadie dimite" y se echa la culpa a los demás.

Dijo además a Hernando que los dos puestos de Ciudadanos en la Mesa del Congreso no se deben a la "generosidad" del PP sino a que Ana Pastor es la presidenta y no otro, como el socialista Patxi López, porque se acordó una mayoría para negociar después la investidura.

El Debate de la Nación, cuanto antes

Además, apostó este jueves por convocar "cuanto antes" el Debate sobre el estado de la Nación. El presidente de la formación naranja subrayó que el último debate de esas características fue en febrero de 2015, y es "evidente" que hay que hacerlo ya porque si en algún momento desde el golpe de Estado de 1981 tiene sentido debatir sobre el estado de la nación "es ahora".

Considera que tiene que ser "cuanto antes" y que podría ser incluso "al inicio del curso" con el comienzo de las sesiones plenarias ordinarias en el Congreso de los Diputados, a mediados de febrero.

Aunque los datos macroeconómicos son "mejores de lo que eran", cree que una nación no es solo macroeconomía y que también hay que hablar de precariedad laboral, de educación, de sanidad, de la politización de la justicia, del sistema electoral y de otros muchos ámbitos en los que el balance conjunto es "muy mejorable".