El Rey viaja mañana a Bruselas para su primera visita como jefe del Estado a las instituciones europeas -el Parlamento, el Consejo y la Comisión- con cuyos responsables tendrá oportunidad de tomar el pulso a los desafíos que Europa tiene ante sí en sus principales ámbitos: político, económico y estratégico.

La agenda de su visita incluye un encuentro al que están invitados los 54 eurodiputados españoles, cita en la que ha despertado gran interés el saludo del Monarca al líder de Podemos, Pablo Iglesias, quien ha anunciado su intención de hablar con don Felipe junto a los otros cuatro parlamentarios de su partido.

Sin embargo, no estarán presentes en el saludo los eurodiputados de Bildu, IU, CDC y ICV, que han rechazado la invitación, y posiblemente tampoco lo hagan los dos representantes de ERC, por cuestiones de agenda.

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, acompaña al Rey en esta visita relámpago, de poco más de cinco horas, suficientes para cumplir con un intenso programa.

Así, don Felipe se entrevistará por separado con el presidente de la Eurocámara, Martin Schulz; con los presidentes de los grupos del Parlamento; con los europarlamentarios españoles; con el presidente del Consejo, Donald Tusk; el de la Comisión, Jean-Claude Juncker, y, en un almuerzo, con el colegio de comisarios, entre los que figura e español Miguel Arias Cañete, responsable de Energía y Acción por el Clima.

Desde Bruselas, don Felipe se desplazará a Copenhague, donde por la noche asistirá, ya acompañado de la Reina Letizia, a una cena de gala con la que se rendirá homenaje a la reina Margarita de Dinamarca con motivo de su 75 cumpleaños.

El jefe del Estado ya conoce a los protagonistas de sus citas de mañana en las sedes institucionales de Bruselas, y hace poco más de un mes recibió a Schulz en el Palacio de la Zarzuela, así como a Juncker y a la alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini.

Según fuentes de la Casa del Rey, el Monarca abordará en Bruselas los "asuntos y retos económicos, geopolíticos y sociales" que tiene ante sí la UE, y que comprenden cuestiones muy variadas, que abarcan desde la crisis griega a la política energética europea, el crecimiento económico, o el papel de la Unión en el conflicto de Ucrania y sus relaciones con el resto del mundo.

Buen conocedor de la realidad comunitaria, será su sexto viaje oficial a Bruselas, el más reciente de los cuales tuvo lugar el pasado 12 de noviembre.

El y la Reina Letizia fueron recibidos entonces por los reyes Felipe y Matilde de Bélgica, y se reunieron con el primer ministro belga, Charles Michel, y los presidentes de la Cámara de Representantes y el Senado.

En 1992, como Príncipe de Asturias, visitó la sede de la OTAN; en 1999 fue recibido en las instituciones europeas; en 2002 hizo un recorrido por las instituciones euro-atlánticas de seguridad y defensa y en 2008 acudió a la capital belga invitado por el entonces presidente de la Comisión Europea.

Así, de la mano de José Manuel Durao Barroso pudo acercarse al funcionamiento de la UE, principalmente en lo referente a su acción exterior, desde los puntos de vista diplomático, comercial y de cooperación al desarrollo.

En sus estancias de 1999 y 2000, el entonces príncipe obtuvo información sobre el proceso abierto en aquella etapa para ampliar la Unión a los países del Este y pasar de 15 miembros a 27; también se reunió entonces con los eurocomisarios y diputados españoles.

Su jornada de trabajo arrancará mañana a primera hora en la sede del edificio Paul Henri Spaak del Parlamento Europeo, para desplazarse a media mañana al Consejo de la UE y posteriormente al edificio Belaymont de la Comisión Europea.

Allí tendrá lugar su entrevista con Juncker y la comida con el colegio de comisarios que pondrá punto final a su visita.

Con este nuevo viaje al exterior, el jefe del Estado cumplirá un capítulo más en su proyección internacional después de que el pasado 24 de marzo tuviera que suspender la primera visita de Estado de su reinado, a Francia, junto a la Reina Letizia, por la catástrofe aérea de los Alpes franceses en la que murieron los 150 ocupantes de un avión alemán, 50 de ellos españoles.

La semana pasada, don Felipe estuvo en Líbano en su primer viaje oficial a este país, para visitar a los cascos azules españoles de la FINUL.