La Reina Letizia ha rendido hoy homenaje en Vitoria a la "valiosa" labor y al "mérito" de la Guardia Civil en el País Vasco, donde ETA ha asesinado a 161 agentes, y de donde este cuerpo, según ha garantizado el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, "no se marchará jamás".

Doña Letizia ha presidido un acto castrense en la capital alavesa en el que se ha hecho entrega de una bandera de España donada por la Delegación del Gobierno en el País Vasco a la undécima zona de la Guardia Civil, a la que pertenece Euskadi.

El acto, que ha tenido lugar en el cuartel de la Guardia Civil en Sansomendi, ha servicio para homenajear a la bandera de España y a la Guardia Civil, en su 171 aniversario.

Durante su intervención, Doña Letizia ha tenido palabras de agradecimiento y reconocimiento a los guardias civiles que presentan su servicio en Euskadi y en especial a los que han sido víctimas del terrorismo, a los que ha mostrado su "homenaje, respeto y cariño".

"Todos debemos reconocer lo valioso de vuestra labor y lo admirable y útil del servicio que prestáis a todos los españoles", ha enfatizado la Reina, quien ha agradecido a la Benemérita su "profesionalidad" y "eficacia" en el cumplimento de la misión que tienen encomendada en la Constitución.

Doña Letizia ha indicado que en los diez años transcurridos desde que amadrinó como Princesa de Asturias la entrega de la Bandera de la Unidad de Acción Rural de la Guardia Civil en Logroño ha tenido oportunidad de conocer "más y mejor" al instituto armado y que ahora "valora", "admira" y siente aún más "respeto" por el trabajo que éste desempeña.

"La sociedad española os valora, os respeta y os quiere", ha asegurado la Reina, quien también ha trasladado a los agentes de la Benemérita la "felicitación" y el "apoyo" del Rey y les ha agradecido por "estar siempre a la altura".

Este ha sido el primer acto de estas características que preside en solitario doña Letizia desde que es reina y la importancia que le ha dado al mismo se ha reflejado en el vestido elegido, el mismo con el que asistió a los actos de proclamación de don Felipe como rey, que no había vuelto a vestir desde entonces.

La Reina ha pasado revista a los agentes desplegados en el patio del cuartel vitoriano, especialmente engalanado para la ocasión, en un acto en el que también se ha rendido homenaje a los que dieron su vida por España y se han impuesto diversas condecoraciones.

El ministro del Interior ha reconocido por su parte que ser guardia civil en Euskadi ha "significado y en ocasiones aún significa vivir señalado o en una clamorosa indiferencia", así como una "heroicidad" que ha causado muchas muertes y sufrimientos.

"Hoy celebramos el 171 aniversario de la Benemérita, 171 años de presencia en estas tres provincias en las que a pesar de las duras circunstancias la Guardia Civil siempre ha permanecido manteniéndose fiel a sus principios de servicio a España y de las que, puedo asegurar, no se marchará jamás", ha indicado el ministro.

Fernández Díaz ha insistido en que a lo largo de su historia la Benemérita "ha dado mucho por el País Vasco y España", pero ha lamentado que "terminó siendo objetivo preferente del terrorismo salvaje de ETA" y "sólo por cumplir con su deber sufrió brutales atentados".

El ministro ha recordado que en 40 años 161 miembros de la Guardia Civil han sido asesinados en el País Vasco y ha alabado la lucha de este cuerpo contra ETA.

También ha resaltado durante su intervención la importancia de la bandera de España como símbolo de "unidad" e "integridad" de la patria y la fortaleza del vínculo histórico entre la Corona y la Guardia Civil.

En el acto también ha participado el delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, y el General de División Jefe de la undécima zona de la Guardia Civil, Miguel Castro.

En esta ceremonia han estado presentes entre otros el director general del instituto armado, Arsenio Fernández de la Mesa; el presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Juan Luis Ibarra; el fiscal superior del País Vasco, Juan Calparsoro; el diputado general de Álava, Javier de Andrés, y el alcalde de Vitoria, Javier Maroto.

No ha habido representación del Gobierno Vasco. El lehendakari había recibido la invitación pero no ha acudido por motivos de agenda, según fuentes de la Presidencia vasca.