El Ministerio del Interior ha dado instrucciones para poner fin de forma progresiva hasta el próximo sábado, día 30, al despliegue de refuerzo en Cataluña de policías y guardias civiles para hacer frente al desafío independentista, según informaron fuentes policiales. La orden pasa por que como muy tarde el día 30 de diciembre se retiren los dos barcos que aún siguen atracados en Barcelona para alojar a parte de los agentes movilizados desde diferentes puntos de la geografía española, dando por concluida la llamada operación Copérnico con la que se desplegó un dispositivo sin precedentes.

El pasado 16 de noviembre partió desde el puerto de Barcelona el ferry Moby Dada, conocido popularmente como barco de Piolín, muy criticado por las condiciones de salubridad en la que convivían policías y guardias civiles. El alquiler del Moby Dada, decorado en su casco con los rostros de varios dibujos animados de la Warner (Piolín, el gato Silvestre y el Demonio de Tasmania) y su presencia en el puerto barcelonés, disparó los comentarios jocosos y los memes en las redes sociales. En la actualidad quedan dando servicio el GNV Azzurra y el Rhapsody.

Durante estos meses el Ministerio del Interior ha tenido que gestionar otras crisis relacionadas con el despliegue policial, por problemas con la comida (especialmente llamativa ha sido la del menú de Navidad) y las dietas y descansos de los agentes que participaban en el dispositivo. También ha hecho frente a los escraches que se realizaron en varios hoteles catalanes tras la actuación policial para tratar de evitar la votación del referéndum ilegal del 1 de octubre, cumpliendo con el mandato judicial, hechos que se han incluido en la investigación del Tribunal Supremo por delito de rebelión.

DE 4.000 A 6.000 / «El día 30 de diciembre ya no quedarán efectivos de los desplazados con motivo de los últimos acontecimientos», explicaron las fuentes citadas, que añadieron que en Cataluña permanecerán los policías y guardias civiles que forman parte de la plantilla fija en esta comunidad autónoma. El Gobierno declaró secreto de Estado el despliegue policial de refuerzo que se cifra en entre 4.000 y 6.000 agentes.

Respecto a la polémica suscitada por el menú de Nochebuena que se sirvió a los agentes alojados en el barco Rhapsody, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ordenó ayer que se abra una investigación interna para determinar las responsabilidades.

En el mismo sentido se expresó en Twitter el sindicato mayoritario del Cuerpo Nacional de Poicía, el Sindicato Unificado de Policía (SUP), que junto a la fotografía con la comida dice: «A los delincuentes se les dispensa un trato mejor», todo ello junto a la etiqueta #vergüenza y un recorte de una noticia que lleva por titular: «Los menús navideños de Junqueras en prisión: consomé, entrecot y profiteroles».

Por su parte, la Confederación Española de Policía también publicó una fotografía en Twitter con el texto: «El equipo de Zoido habrá disfrutado de la Navidad con un menú, a buen seguro, mucho mejor que este rancho, impropio de un ministerio como el de Interior. Ojo al menú de Nochebuena en los barcos que alojan a los policías en Barcelona».

Y es que los sindicatos de la Policía Nacional denunciaron la comida que se repartió a los policías en estas fiestas. «Este es el menú que han dado a los compañeros desplazados a Barcelona y que están en el barco. Os parece normal o también os da vergüenza como a mí? Vaya nochebuena la suya, por Dios», escribió en Twitter el subinspector de la policía Alfredo Perdiguero. Este mando ha acompañado el mensaje con una fotografía de la comida en la que se ve un plato de espaguetis con un mejillón, otro plato con cuatro croquetas, un pescado rebozado, tres panecillos y una botella de agua mineral.