El Gobierno es optimista porque cree que, pese al largo y tortuoso camino que tiene por delante, finalmente conseguirá aprobar losPresupuestos Generales del Estado. Por la mínima, pero los podrá aprobar. Para lograrlo no será suficiente con incluir determinadas partidas económicas en estas Cuentas como en otras ocasiones. Esta vez, su minoría parlamentaria, le obliga, además, a llegar a acuerdos políticos de largo alcance con sus socios, sobre todo con el PNV (5 diputados) y Coalición Canaria y Nueva Canarias(con uno cada uno)

Este viernes, tras el Consejo de Ministros que aprobó el anteproyecto de los Presupuestos, comparecieron en la Moncloa tres ministros y la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría. La número dos del Gobierno tenía dos asuntos importantes en cartera y quiso salir a dar la cara. El primero, el recurso contra los Presupuestos de la Generalitat y, el segundo, la modificación del llamado Régimen Económico y Fiscal (REF) de Canarias. Este acuerdo llevaba sin revisarse nada menos que 24 años. Ahora, tanto Coalición Canaria como Nueva Canarias se lo han reclamado si el PP negociar su respaldo a las Cuentas y lo han conseguido.

El PSOE y Podemos recordaron que presentarán sendas enmiendas a la totalidad, un obstáculo que el PP espera salvar la primera semana de mayo con los diputados populares y sus aliados electorales (UPN y Foro Asturias), Ciudadanos, PNV y Coalición Canaria. Todos ellos suman 175 votos, justo los necesarios para que la enmienda a la totalidad no pueda prosperar. En una segunda fase, en la que se debaten las enmiendas parciales, el Gobierno necesita mayoría absoluta obligatoriamente: 176 votos. En este caso, ese apoyo número 176 será el que representa Pedro Quevedo, de Nueva Canarias. Quevedo anunció este miércoles que Mariano Rajoy no puede contar con su respaldo en la primera votación, pero que hay margen para negociar para la segunda fase. La reforma del REF, que está entre sus reivindicaciones, es un primer acercamiento.

Se da la circunstancia de que Nueva Canarias concurrió con el PSOE a las elecciones, pero es un partido autónomo. Quevedo ha comentado en alguna ocasión que se limita a informar de sus movimientos a la gestora por deferencia.

RAJOY, CON URKULLU

Respecto al PNV, la situación con el PNV es “esperanzadora”, según comentó este viernes el portavoz de los populares en el Congreso,Rafael Hernando. El anuncio del supuesto desarme de ETA ha surgido en plena negociación de los Presupuestos, pero Rajoy ha querido desvincular públicamente cualquier reclamación del Ejecutivo vasco en esta materia de las conversaciones acerca de las Cuentas. No obstante, el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, pidió el 7 de marzo al resto de grupos en sede parlamentaria que contribuyan a propiciar un “clima adecuado” para abordar cuestiones como el traspaso de competencias penitenciarias al País Vasco.

Si la vicepresidenta se ha implicado en las conversaciones con el Gobierno canario, en este caso ha sido el propio Rajoy el que se ha reunido con el lendakari, Íñigo Urkullu. En la carpeta vasca, se incluye la ejecución de la obra que queda pendiente de la Y vasca ferroviaria y la liquidación del cupo de los últimos años, por la que los nacionalistas reclaman 1.600 millones. En esta negociación, entre el PP y el PNV se están abordando cuestiones que se deben ejecutar a largo plazo, puesto que el Gobierno vasco volverá a necesitar el año que viene el apoyo que los populares le han dado ya este año para sacar sus Presupuestos autonómicos.