El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha advertido este martes que, en su opinión, deberían estar "inhabilitados" todos los políticos "que han engañado a los catalanes" y que sería "absolurdo hacer 'conseller' a alguien que esté en la cárcel". Si bien, ha reconocido que los integrantes del Govern encarcelados tienen sus derechos políticos intactos y por tanto pueden presentarse a las elecciones y les pueden votar.

En una entrevista en la Cadena Cope, la primera que concede desde la aplicación del artículo 155, ha rechazado las críticas que le han llovido desde Ciudadanos y algunos sectores del PP y del PSOE por no haber actuado antes. "Yo no he sido timorato porque he aplicado el 155 y he cesado a todo el Govern", ha señalado. Y ha alegado que ha destituido a la "cúpula de interior" y ha suspendido las competencias de la Generalitat en materia exterior, pero ha preferido no actuar sobre TV-3 para no afectar a la libertad de expresión y porque "no tiene sentido" entrar en materias que no son "de Estado" en una intervención que solo durará hasta que se constituya el próximo Govern salido de los comicios. "La intervención es algo excepcional [...] Va a durar tres meses", ha señalado.

Como posibles salidas al conflicto catalán, Rajoy ha reiterado que él no es "partidario" de reformar la Constitución -"salvo que haya que hacerla"- y ha marcado sus líneas rojas ante los posibles cambios que salgan de la comisión constituida en el Congreso e impulsada por los socialistas: "No puedo aceptar que una minoría se imponga y hay que respetar el principio de igualdad de derechos, de obligaciones y de acceso a los servicios públicos, además de la soberanía y la unidad nacional".

En este contexto, se ha mostrado partidario de reformar ya el modelo de financiación pero ha descartado la creación de un cupo para Catalunya similar al que tiene el País Vasco.