Mariano Rajoy y Pedro Sánchez han ido perfilando a la largo de las últimas semanas la aplicación del artículo 155 de la Constitución, para suspender competencias autonómicas y relevar a cargos del Gobierno catalán si Carles Puigdemont no da marcha atrás. El presidente del Gobierno y el líder del PSOE comparten la necesidad de que la convocatoria de unas elecciones autonómicas no se demore, pero también creen que antes de tomar esta medida se han de abordar otras decisiones para tratar de «normalizar» la situación en Cataluña.

Según fuentes socialistas y el propio Albert Rivera (Ciudadanos), han llegado a un acuerdo con el Gobierno para que las próximas elecciones al Parlamento catalán sean en el mes de enero de 2018. Por su parte, el presidente Rajoy, que compareció ante la prensa ayer en Bruselas, no quiso confirmar ni desmentir ninguna medida concreta porque piensa darlas a conocer hoy, tras la reunión formal del Consejo de Ministros que les dará luz verde, pero sí subrayó que el paquete de iniciativas que se remitirá al Senado ha sido acordado entre el Ejecutivo, el PP, el PSOE y Ciudadanos.

«Yo con el PSOE estoy de acuerdo porque hemos llegado a un acuerdo. Por tanto, las medidas que presentaré mañana [por el sábado] serán las acordadas por el Gobierno, el Partido Popular, el PSOE y Ciudadanos. Luego cada cual las valorará, pero nuestro objetivo es volver a la ley y volver a una situación de normalidad institucional», dijo Rajoy, en alusión a lo que se pretende hacer en Cataluña bajo el paraguas del despliegue del 155 de la Carta Magna.

No quiso entrar el jefe del Ejecutivo español, por más que se le preguntó, en el calendario que se ha acordado para mantener la intervención de competencias antes de que haya una convocatoria de elecciones. Más directa fue la secretaria socialista de Igualdad, la exministra Carmen Calvo, quien confirmó este extremo en una entrevista en Los Desayunos de TVE en la que apuntó que el 155 «evidentemente podría afectar» a Mossos y TV-3. También Rivera insistió después en esta fecha. «El miércoles pacté con el señor Rajoy que fuesen las elecciones en enero. En teoría pactamos que lo anunciara mañana [por hoy sábado] el señor Rajoy, no la señora Calvo. Pero en enero los catalanes están llamados a votar», dijo Rivera.

El plazo entre el anuncio de elecciones y su celebración que impone la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (Loreg), de aplicación en Cataluña ya que la comunidad carece de una norma específica sobre sus comicios, es de 54 días. El Gobierno y el PSOE estiman que sería precipitado una convocatoria nada más aplicar el 155, y desde hace días barajan que pasen «unos tres meses» entre la suspensión de competencias y las elecciones. Su celebración tendría lugar, por lo tanto, a finales de enero. Pero solo si Puigdemont no cambia de criterio y convoca por sí mismo unos comicios ortodoxos, no constituyentes, antes de la puesta en práctica del artículo constitucional.

En la Moncloa son reacios a dar por cerrada una fecha sin saber el impacto político y social que van a tener las medidas que afectarán al autogobierno catalán. De hecho, el portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, señaló tras el Consejo de Ministros que es «prematuro» decir cuándo se celebrarán los comicios, porque antes de convocar a las urnas hay que recuperar la «normalidad y el sosiego» en Cataluña, así como la «neutralidad» de la Administración, cosas que «no se hacen de un día para otro».

¿Y EL ‘PARLAMENT’? / No se sabe qué pasaría con el Parlament de Cataluña en ese impasse, entre la activación del 155 y la convocatoria de comicios por parte de Madrid. En Bruselas, Rajoy insistió varias veces a iniciativa propia en denunciar que la Cámara no está funcionando con normalidad y que Junts pel Sí y sus socios han anulado la capacidad de la oposición, pero no quiso desvelar los planes acordados para el Parlamento catalán. Como tampoco quiso confirmar que los medios de comunicación públicos catalanes vayan a ser intervenidos. Las consejerías de Interior, Economía y Presidencia serán las más afectados por la aplicación del artículo 155.

Cuando se le planteó al jefe del Ejecutivo si temía «más violencia» en Cataluña a raíz de la aplicación del 155, Rajoy respondió que espera que «las autoridades se comporten de una forma más responsable que en las situaciones precedentes».

El trámite no será rápido: se alargará como mínimo hasta finales de octubre. El jefe del Ejecutivo y el secretario general de los socialistas quieren así dar margen al president para que recule, pero las esperanzas en este sentido son cada vez menores.