El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha propuesto hoy al PSOE y Ciudadanos cinco grandes pactos de Estado sobre los que articular un acuerdo de Gobierno que los socialistas ya han despreciado porque, según han subrayado, ya "pasó su tren".

Rajoy ha aprovechado su reunión con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, para irrumpir en la negociación con un documento que también ha hecho llegar al líder socialista, Pedro Sánchez, un día antes del encuentro que ambos mantendrán mañana.

Un documento que, según ha dicho hoy el líder del PP, no es como el de los socialistas, que consiste solo en un programa electoral, sino que se ha elaborado con el fin de llegar a acuerdos.

La economía y el empleo, la reforma fiscal y la financiación autonómica, el estado de bienestar, la educación y la reforma de las instituciones son los cinco pactos que propone Rajoy, quien de nuevo ha insistido en que el PP debe presidir un gobierno pactado con PSOE y Ciudadanos porque la alternativa sería "lo peor" que le puede pasar a España.

Una oferta a la que el PSOE ha respondido llamándole "irresponsable" y "poco respetuoso" con los tiempos constitucionales, al presentarse ahora como si fuera candidato a la investidura cuando "su tren ya pasó" y "despreció" en su momento la oferta del Rey.

Así lo ha apuntado el portavoz de los socialistas en el Congreso, Antonio Hernando, quien ha llegado a señalar que Rajoy es como un personaje de la película "Los otros" -que están muertos y no lo saben-. "Y él es el único que no es consciente", ha añadido.

Todo en una jornada en la que Rajoy ha estado reunido con Albert Rivera en el Congreso durante cien minutos que han servido, entre otras cosas, para constatar que están de acuerdo en pedir a Europa que flexibilice los plazos para reducir el déficit público, algo que también comparte el PSOE.

Precisamente, Rajoy ha aprovechado su comparecencia tras la reunión de Rivera para anunciar y poner en valor un dato: 2015 cerró con un déficit público del 4,5 por ciento del PIB.

Rivera ha salido de este encuentro con una petición a Rajoy y a Sánchez: que tengan sentido de Estado y traten de entenderse porque, como ha dicho, él no puede hacer "los deberes" a ningún partido.

"Ya son mayorcitos", ha ironizado el líder de Ciudadanos, quien ha vuelto a insistir en la necesidad de que estos tres partidos se entiendan para que pueda haber un Gobierno "constitucionalista" y "reformista de amplia mayoría".

Albert Rivera ha dicho además que la sociedad debe saber que hay tres partidos constitucionalistas a los que "los separatistas no van a vencer" y ha advertido de que cualquier acuerdo de gobierno en el que esté Ciudadanos debe incluir expresamente el compromiso de que no habrá ningún referéndum independentista.

En el encuentro, Rivera no ha pedido a Rajoy que cambie su "no" a la investidura de Sánchez por una abstención, porque -como ha recordado Ciudadanos- aún no ha llegado a un acuerdo con los socialistas e incluso puede que no lo haya.

Rajoy, por su parte, no ha pedido a Rivera su apoyo explícito, porque como ha recordado no es él, sino Sánchez, el que va a concurrir al primer debate de investidura, aunque de nuevo ha subrayado que no renuncia a defender, si llega el momento, su candidatura.

La lucha contra la corrupción ha estado presente en la reunión y el líder de Ciudadanos se ha quejado a Rajoy de que ni su partido ni su Gobierno hayan hecho "lo suficiente" para frenarla.

Es más, el líder de Ciudadanos ha pedido al líder del PP un gran pacto contra la corrupción como condición 'sine qua non' para cualquier acuerdo.

Rajoy, por su parte, ha vuelto a defender las medidas tomadas por su Gobierno y en su partido, y ha dicho que no cree que el último caso destapado en el Ayuntamiento de Valencia y que rodea a la exalcaldesa Rita Barberá pueda mermar sus posibilidades de llegar a un acuerdo para la investidura.

De hecho, el PP cita, en el último capítulo de su documento de propuestas, la lucha contra la corrupción, y entre otras cosas propone "adecuar" el régimen de aforamientos y "agilizar" la respuesta penal frente a los casos de corrupción. EFE

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