La Moncloa no había querido dar pistas sobre si Mariano Rajoy participaría o no en el debate de la moción de censura contra su Gobierno. El presidente lo ha hecho y desde el primer momento en que ha podido: ha subido a la tribuna después del discurso introductorio, muy largo, de Irene Montero, la portavoz de Podemos, y antes de que Pablo Iglesias defendiera su proyecto.

El presidente del Gobierno ha arremetido contra la "parodia" y la moción "de fogueo" que ha presentado el partido morado. "No se sabe si va en contra del Gobierno, el PP, otros partidos o contra el universo mundo", se ha burlado Rajoy mirando a Montero. Rajoy se ha regodeado con el resultado final de la moción, ya conocido. La censura no llegará a ningún lado porque Podemos no tiene los apoyos suficientes para aupar a Iglesias.

Ya en la respuesta al dirigente podemista, que ha defendido su candidatura a la presidencia del Gobierno durante 2h50 minutos, el jefe del Ejecutivo le ha negado la capacidad de asumir ese puesto. "No es fiable, no inspira confianza", ha subrayado Rajoy antes de señalar la caída de votos de Podemos en las dos elecciones generales y concluir: "Cuanto más le conocen, menos le votan".

El dirigente popular ha denunciado que las caracterísiticas del "señor Iglesias Turrión" le "inhabilitan" como posible inquilino de la Moncloa porque ni siquiera aspira "a gobernar para todos". Rajoy ha sido duro con el "estilo desabrochado" y la "palabrería inflamada" de Iglesias destinada únicamente a "destruir al adversario" mediante el "ostigamiento y la estigmaticación". El presidente del Gobierno ha incidido, como hizo también con Montero, en que Podemos necesita retratrar una España negra porque "cuanto peor, mejor" para el partido morado. "Si no se le cae el castillo de naipes", ha declarado.

"ESPAÑA NO ES UN PAÍS CORRUPTO"

El dirigente popular ha reconocido que los escándalos, en el PP y "en otras fuerzas políticas", han contribuido "a crear una falsa imagen de corrupción muy extendida". Y le preocupa, ha continuado. "Pero el PP, que cuenta con 800.000 afiliados, no es un partido corrupto(...) En España hay personas corruptas, demasiadas, pero España no es un país corrupto", ha afirmado.

Rajoy ha acusado a Montero de que en su intervención ha amontonado resoluciones judiciales firmes o no, portadas de periódicos, noticias "oficiosas" y "algunos infundios". "Material inflamable" para alarmar, ha apuntado el jefe del Ejecutivo. "Pero por lo que a mí respecta, las sentencias las acato, los periódicos los leo y las habladurías las desprecio", ha concluido.