Lunes movido en la Moncloa. La noticia de que Mariano Rajoy se ha comprometido por escrito a aprobar más recortes a la Unión Europea para cumplir con el déficit si gana las elecciones desconcertó a su Gabinete. La publicación por el diario 'El País' de la carta que el líder del PP envió el día 5 al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, pilló por sorpresa a alguno de sus ministros. La misiva deja en evidencia a Rajoy porque pone de manifiesto los dos discursos que maneja: uno para las instituciones europeas, ante las que se presenta como garante de la austeridad y a las que promete más “medidas” si sigue de presidente, y otro para los electores, a los que asegura que no son necesarios más ajustes.
“Una vez que haya un nuevo Gobierno, estamos dispuestos a adoptar nuevas medidas, si se requieren”, escribe el presidente en funciones en la carta después de subrayar “la decidida agenda de reformas estructurales” que él ha llevado a cabo como jefe del Ejecutivo durante los últimos cuatro años.
LA VERDAD, SEGÚN FERNÁNDEZ DÍAZ
Uno de los ministros a los que el contenido de la carta pilló desprevenido fue al titular de Interior, Jorge Fernández Díaz, que llegó a decir en ‘Los Desayunos de TVE’: “Cualquier Gobierno que se conforme después del 26-J, le guste o no le guste, va a tener que hacer eso y lo que conviene es decirle la verdad a los españoles”. La ‘verdad’ de Fernández Díaz fue matizada horas después, cuando negó que se tengan que adoptar recortes tan profundos como los aplicados en la primera legislatura.
La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría y los ministros José Manuel García Margallo (Exteriores) y Cristóbal Montoro (Hacienda), sin embargo, descartaron de primeras que Rajoy esté pensando en volver a hacer ajustes si es reelegido pese a que la Comisión exigió la semana pasada un recorte extra de 8.000 millones de euros entre este año y el 2017.
La carta de Rajoy es una más de las misivas y conversaciones telefónicas que, en las últimas semanas, se han intercambiado Madrid y Bruselas, tal como explicó la semana pasada EL PERIÓDICO, y que han propiciado que Juncker aplazase la multa a España por incumplir la senda de reducción del déficit (2015 se cerró con un déficit del 5% del PIB, cuando el objetivo era del 4,2%).
LA REACCIÓN DEL PP
En la sede nacional del PP, tras el comité de dirección presidido por Rajoy, la vicesecretaria Andrea Levy también se ha tenido que enfrentar a multitud de preguntas sobre qué políticas de contención del gasto aplicará el presidente en funciones, como promete en la carta, si revalida su cargo. La dirigente conservadora ha evitado dar detalles, con el argumento de que sólo se impondrán "nuevas medidas si fuesen necesarias". Y ello porque, según la tesis preelectoral del partido conservador, la buena marcha de la economía y la creacción de empleo permitirán a España cumplir con sus compromisos sin esfuerzos extra.
Levy ha evitado confirmar si Rajoy mantendrá su promesa y en campaña reeditará su intención de acometer nuevas bajadas deimpuestos. Eso sí, ha asegurado que el PP "no subirá" la presión fiscal como, según su interpretación, harán "el resto" de partidos. En este contexto, ha arremetido contra Pedro Sánchez, después de que el líder socialista haya criticado este lunes a su homólogo popular a cuenta del déficit, y ha pedido al PSOE que aclare a la UE que su verdadera intención es no seguir con la senda de contención marcada.
UNA COYUNTURA "COMPLEJA"
En cuanto a la misiva dirigida por Rajoy específicamente al presidente de la Comisión, se repasan las principales reformas y las cifras que han acompañado al Ejecutivo del PP en los últimos cuatro años. El objetivo es convencer a Europa de que la "agenda de reformas" y el "esfuerzo" que ha realizado la sociedad española en los últimos años ha logrado que España deje de ser "un problema" para sus socios para colaborar en "dar estabilidad al euro, a crecer y crear empleo".
Tras subrayar cómo la inflación ha influido en todas las economías y los perjuicios que, a criterio de Rajoy, ha supuesto para la senda del déficit trazada el hecho de que haya habido cambios en los gobiernos autonómicos y locales en mayo de 2015 -en clara alusión a los gobiernos de izquierdas que sacaron a los populares de las instituciones-, el presidente español recalca que la coyuntura política sigue siendo "compleja" por la cercanía de las elecciones. Dicho esto, recomienda a Juncker reflexionar sobre si se debe inaugurar la lista de multas a países incumplidores con uno que ha hecho esfuerzos y reformas, aunque no haya logrado todos los objetivos comprometidos.
