Mariano Rajoy marcó ayer los ejes de su posición frente a Cataluña a partir del 22 de diciembre, una vez se hayan celebrado las elecciones: el presidente avisó de que los dirigentes en prisión tienen derecho a presentarse a los comicios, pero que sería «absurdo» que alguien piense en convertirlos en consejeros si permanecen en la cárcel. Además, anunció que para él Carles Puigdemont y Oriol Junqueras ya están «inhabilitados políticamente», con independencia del resultado de los comicios, a raíz del reconocimiento a toro pasado de las «mentiras» del procés. «Dice ahora Puigdemont que hay otros caminos que no son la independencia... ¡Qué lo hubiera dicho antes!», señaló.

En una entrevista en Cope, Rajoy avanzó también que si de las urnas sale una mayoría que no apueste por la secesión, el próximo año la economía española podría crecer un 3%, por encima de las previsiones. E insistió en que en unos días se pondrá sobre la mesa la reforma de la financiación, pero descartando que vaya a implicar un sistema de cupo para la Administración catalana.

En cuanto a las posibilidades de que en unos meses se pueda abrir una negociación bilateral con Cataluña, el jefe del Ejecutivo también marcó la pauta: todas las propuestas que los grupos catalanes quieran hacer deberán llevarse a la comisión sobre la actualización del modelo autonómico que se constituirá hoy en el Congreso. Eso sí, advirtió de que avalar que exista ahora espacio para abordar los cambios de la Carta Magna, como ha reclamado el PSOE, no significa que el PP vaya a cambiar su posición a priori sobre los inconvenientes de tocar la ley fundamental. «Hay que respetar el principio de igualdad de derechos, de obligaciones y de acceso a los servicios públicos, además de la soberanía y la unidad nacional», concluyó.

SÁNCHEZ SE DESMARCA / Pedro Sánchez rebatió poco después la tesis del presidente sobre la presunta «inhabilitación» de Puigdemont y Junqueras. El líder socialista, que ha recuperado su tono duro contra Rajoy tras el apoyo al artículo 155 de la Constitución, coincidió en que el independentismo ha «mentido», pero evitó sacar la misma conclusión que el jefe del Ejecutivo. «Eso tendría que aplicárselo el presidente del Gobierno. Vincular la inhabilitación de un político a una mentira, en boca de Rajoy, es cuando menos sarcástico», dijo Sánchez en Cuatro, en alusión a los mensajes del líder del PP sobre la subida de impuestos y la lucha contra la corrupción.

Por su parte, Miquel Iceta descarta repetir un tripartito con ERC. «El PSC no hará presidente ni a Oriol Junqueras ni a Carles Puigdemont, ni tampoco a Artur Mas. ¿Cómo podríamos poner al país de nuevo en manos de los que lo llevaron al precipicio?». Su mensaje ha sido muy bien recibido entre los empresarios. En el club de empresarios Círculo Ecuestre, el socialista catalán puso el foco en el ámbito económico. Aunque tuvo buenas palabras para Mariano Rajoy, al que agradeció que llamara a no boicotear los productos catalanes. «Sé que Xavier García Albiol me ha mandado una carta, yo le enviaré una con mi programa a ver si podemos encontrar terreno para hablar», afirmó.