El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol ha mantenido este miércoles el silencio sobre el manuscrito en el que su mujer se presentaba como "madre superiora", aunque ha saludado cariñosamente a una fotógrafa que hacía mucho tiempo que no veía porque recientemente se ha recuperado de una larga enfermedad.

Con un semblante más sonriente que el de ayer, cuando en todo momento estuvo muy serio y callado, Pujol ha salido esta mañana de su casa de Barcelona rodeado por los periodistas, que le han seguido en el corto recorrido de apenas tres metros para cruzar la acera y subirse a su vehículo, custodiado por los escoltas.

"Hombre, hoy también, 'Déu n'hi do' (hay que ver)", ha exclamado Pujol cuando un enjambre de periodistas le rodeaba para preguntarle, entre otras cuestiones, si creía como sus abogados que la nota en la que su esposa Marta Ferrusola se presentaba como "madre superiora de la congregación" era una "fotocomposición", al aparecer junto a una solicitud de operaciones a la Banca Reig de Andorra.

FERRUSOLA SIGUE SIN SALIR

Pujol no ha respondido a las preguntas de los periodistas, ha subido al coche y, después de que su escolta cerrara la puerta del vehículo, el expresidente la ha reabierto y, sin salir el coche, se ha interesado por una fotógrafa que estaba tomando instantáneas: "Ven, ven", le ha dicho.

"Te quería decir que hace tiempo que no te veo", ha exclamado Pujol, ante lo que la fotógrafa le ha explicado que ha estado enferma -recientemente se ha reincorporado a su actividad profesional-, ante lo que el expresidente le ha mostrado su apoyo.

Al igual que ocurrió ayer martes, Marta Ferrusola no ha salido hoy, hasta el momento, de su casa de la avenida General Mitre de Barcelona.