Carles Puigdemont ha renunciado este miércoles al sueldo que le correspondería como expresidente catalán porque considera que aún es el 'president' de Cataluña. No acepta haber sido cesado, por lo que tampoco acepta la condición de expresidente y el sueldo que eso conlleva.

Esta decisión se produce después de que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, le diera este martes un plazo de diez días hábiles para decidir si solicitaba acogerse al Estatuto de expresidentes de la Generalitat y cobrar así la pensión que le correspondería, que estaría en torno a los 116.000 euros al año. "El Estado sigue siendo una máquina de humillar instituciones y ciudadanos. Montoro debería dedicar su tiempo a recuperar el dinero perdonados del rescate bancario", ha reflexionado Puigdemont este miércoles en su cuenta de Twitter.

Al estar cesado, Puigdemont ya no cobra como ‘president', ya que además ahora el control de la caja de la Generalitat depende del Gobierno central. Y si quiere cobrar como ‘expresident', como le correspondería por ley, debería hacer la solicitud de indemnización en este sentido, lo que supondría que acata de hecho los efectos de la aplicación del artículo 155 de la Constitución, aunque se autodefina como el ‘president' legítimo” de Cataluña.