El expresidente de la Generalitat y candidato de Junts per Catalunya al 21-D, Carles Puigdemont, ha deslizado la sospecha de que los atentados de Barcelona y Cambrils del pasado 17 de agosto podrían haberse evitado de no ser por la "deslealtad" del CNI. Una afirmación que lanza tras conocerse que el servicio de inteligencia del Estado mantuvo contacto con el imán de Ripoll Abdelbaki es Satty, inductor de la masacre de la Rambla.

En una entrevista desde Bélgica con 'El Nacional', Puigdemont ha asegurado que la relación del CNI con el imán "abre muchas preguntas" y "crea muchas desconfianzas en el sistema de seguridad español". "No han sido leales a los ciudadanos. Por culpa de esta deslealtad no sabemos si no hemos podido evitar un atentado y muchos muertos. No lo sabemos", ha sostenido.

Relación "demostrada"

Según el candidato de JxCat, en agosto el Govern ya se "olía" los contactos del Es Satty con el CNI, pero no podría aportar pruebas de una relación que ahora da por "demostrada". El CNI reconoció haberse puesto en contacto con el imán cuando estaba preso en la cárcel de Castellón, pero adujo que se trataba del protocolo habitual que se siguen con cualquier recluso involucrado en causas de yihadismo, sin que ello signifique que acabe siendo confidente de los servicios secretos españoles.

Además, Puigdemont ha lanzado otras preguntas sobre este mismo asunto: "¿Hasta dónde más llega el brazo largo del CNI en nuestro país? ¿Qué hacen más de 10.000 policías innecesarios en Catalunya, en un pueblo de paz? ¿Qué se demostrará de aquí a tres meses sobre la 'operación Cataluña'?".

Y ha concluido su reflexión con un consejo a todos los catalanes: "Yo, por si acaso, recomendaría a la gente que fuera muy prudente a la hora de creer según qué versiones del Estado español".