El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha afirmado este miércoles que Cataluña vive una "suspensión de su autogobierno" por parte del Estado, al que ha acusado de "aplicar de facto un estado de excepción", ante lo cual ha proclamado que el Govern seguirá convocando a una movilización "masiva y cívica" de los ciudadanos el día 1 de octubre.

El Govern ha convocado a los agentes sociales, cívicos y económicos para estudiar una respuesta a las detenciones y registros de la Guardia Civil. En una declaración institucional, Puigdemont ha defendido la legitimidad del Govern salido de las urnas el 27-S del 2015 y ha concluido: "No aceptaremos un retorno a épocas pasadas y no aceptaremos que no nos permitan decidir las épocas futuras de libertad y democracia".

Puigdemont ha denunciado la actuación del Estado en estos términos: "El Govern ha sido objeto de una agresión coordinada por las fuerzas policiales, por el Ministerio del Interior, con el objetivo de impedir a los catalanes que se puedan expresar en libertad y en paz el día 1 de octubre (...) Un Govern que tiene un amplio apoyo ciudadano y parlamentario y que tiene la legitimidad democrática". "Esta agresión está fuera del amparo legal, se ha perpetrado vulnerando el Estado de derecho y todas las garantías constitucionales y la carta de derechos fundamentales de la UE, en estas últimas horas el Estado -ha añadido Puigdemont- ha suspendido de facto el autogobierno de Cataluña y ha aplicado de facto un estado de excepción".

Estado intolerante

Junto a todos los miembros del Govern, a los que ha reunido de urgencia esta mañana, Puigdemont ha añadido: "Condenamos y rechazamos la actitud totalitaria y antidemocrática del Estado, de un Gobierno que ha mostrado el rostro intolerante que ha tenido a lo largo de la historia buena parte de la política española". Respecto al fiscal general del Estado, José Manuel Maza, ha afirmado que "confunde su autoridad con la barra libre para pasarse por la espalda las garantías y procedimientos".

La respuesta, votar el día 1

Puigdemont ha relatado el conjunto de actuaciones estatales de los últimos días y ha denunciado como "ilegítima la suspensión e intervención del Govern por parte de un Gobierno que no respeta los principios elementales de la democracia". "Nos reiteramos en la respuesta democrática y pacífica a agresiones y amenazas antidemocráticas que pretenden violentar nuestra convivencia. El Gobierno español ha traspasado la línea roja que lo separa de los regímenes autoritarios y represivos y se ha convertido en una vergüenza democrática, estudiaremos con los agentes económicos, sociales y cívicos las respuestas que sean oportunas".

"Defenderemos la democracia y Cataluña con las únicas armas que tenemos: la respuesta ciudadana y la actitud pacífica y civilizada que nos ha caracterizado, haremos valer las elecciones democráticas del 27-S del 2015, no daremos marcha atrás porque no tenemos derecho, defenderemos el derecho de los ciudadanos a decidir su futuro, desde hoy hasta el día 1 nos hará falta firmeza y serenidad al mismo tiempo, de tensión y denuncia de los abusos e ilegalidades en que incurre el Estado. El día 1 saldremos de casa, llevaremos una papeleta y la usaremos, y esta acción de respuesta democrática ha de contrastar con las de los que solo hablan con el lenguaje que demasiados años ha hablado el autoritarismo que ha condicionado la política del Estado", ha añadido.

Sin comparación en la UE

El 'president' ha denunciado también que "lo que está viviendo Cataluña no lo vive ningún estado de la UE". "A todos los demócratas que hoy se sienten indignados en Cataluña o fuera de Cataluña, el Govern les ratifica el compromiso y la garantía a defenderlos siempre, no aceptaremos un retorno a épocas pasadas y no aceptaremos que no nos permitan decidir las épocas futuras de libertad y democracia", ha continuado.