El sí de la CUP a los prespuestos ha aupado la moral de Carles Puigdemont. El ‘president’, visiblemente contento ha señalado, toda vez que se han despejado todos los obstáculos hacia el referéndum, que el inicio del juicio de Artur Mas por el 9N, el próximo 6 de febrero, supone "el inicio del tiempo de descuento" del Estado para negociar un referéndum. Puigdemont ha aseverado que el independentismo “está llegando al final del trayecto tras haber superado todas las pruebas de estrés”. Sobre el 'sí' de la CUP, Puigdemont ha afirmado un escueto "es toda una mala noticia para el Estado".

Puigdemont ha llamado a la movilización popular cara a esa semana de febrero por cuanto “Mas, Ortega, Rigau y Homs representan “a todos los catalanes que participaron en el proceso participaticvo del 9N. “La única respuesta que ha dado el Estado es en forma de expedientes judiciales y ahora deben notar el aliento del pueblo de Catalunya en su espalda”.

“Han usado también dossieres falsos”, en referencia a algunas informaciones periodísticas sustentadas sobre presuntos informes del Ministerio del Interior, “y han empleado fondos reservados para atacarnos”, ha sentenciados. Y en este apartado, Puigdemont incluso se ha permitido una pequeña chanza al señalar que “al menos , no han podido usarlos todos ya que han tenido que derivar algunos a las preferencias del anterior Jefe del Estado”, en alusión a los supuestos pagos del CNI para proteger el buen nombre de Juan Carlos I.

“El Estado solo dialoga en los juzgados. Pero esta vez, el 6F, les corresponderemos. Hareos sentir nuestra voz alta y clara” ha aseverado el ‘president, para sentenciar: “Empieza esa fase en que necesitaremos, los partidos, la Generalitat y el Govern, el apoyo de la gente” .