El ‘president’ de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha viajado a Madrid para advertir a Mariano Rajoy de que le queda poco tiempo para sentarse en la mesa y tratar de acordar los términos de la consulta de independencia que el Ejecutivo catalán está compartida. “Esperaremos hasta el último momento de la prórroga, pero que no quepa ninguna duda de que si no se articula una propuesta pactada por ausencia de voluntad de diálogo del Estado español, el compromiso del Gobierno catalán con su pueblo es inviolable”, ha declarado en el auditorio del Ayuntamiento de la capital española.

Puigdemont ha hablado ante unas 300 personas, la mayoría invitadas, entre las que se encontraban, en primera fila, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y varios dirigentes de ERC. El jefe del Ejecutivo catalán ha dicho que si Rajoy no asume el “reto” y no se sienta en la mesa de diálogo, la Generalitat convocará el referéndum y ya, en una segunda fase, hará una “nueva propuesta de diálogo” al Estado para ver cómo “implementar el resultado”.

Puigdemont ha considerado una "irresponsabilidad" que las únicas decisiones del Gobierno de Rajoy sean perseguir a cargos electos que "no acercan el acuerdo, sino que lo alejan". "Negar el carácter político de la demanda catalana y fiarlo todo al trabajo de fiscales y jueces no es la solución sino que incrementa el problema", ha subrayadoPuigdemont, al tiempo que ha dicho que "en los juzgados no se hace política".

El ‘president’ ha recordado el pacto alcanzado en la transición para restablecer la Generalitat de Catalunya y permitir la vuelta de Tarradellas. “Con voluntad política todo es posible. ¿Existe voluntad política para atender la demanda catalana?”, se ha preguntado.