Siete años después de que un comité de expertos nombrado por José Luis Rodríguez Zapatero propusiera sacar a Francisco Franco del Valle de los Caídos para convertir el mausoleo en un centro de memoria, la Ejecutiva del PSOE retomará hoy lunes aquella iniciativa, que nunca vio la luz porque llegó el PP al poder y la guardó bajo siete llaves. Ya en la oposición, los socialistas defendieron en varias ocasiones su propuesta y presentaron una reforma de la ley de memoria histórica que incluía el traslado del dictador y otras iniciativas, que la dirección socialista estudiará hoy con el objetivo de que, una vez en la Moncloa, el Gobierno la impulse «lo antes posible». «Propondré a la Ejecutiva que convierta la propuesta en proyecto de ley», asegura el secretario de Justicia y Nuevos Derechos, Andrés Perelló.

Con la llegada al poder, los socialistas tienen al menos dos vías para promover las proposiciones de ley registradas en el Congreso esta legislatura. Que el grupo parlamentario continúe con su tramitación en las Cortes, como sucedió la semana pasada con la iniciativa destinada a aumentar la formación de los jueces en materia de igualdad, o que sea el Gobierno el que asuma la iniciativa, la estudie y presente el anteproyecto de ley oportuno. Esta vía es más lenta, entre otros motivos porque implica que los órganos consultivos presenten los informes preceptivos. No obstante, en un tema tan controvertido como el que afecta a la memoria histórica, el PSOE parece decantarse por esta segunda vía, que podría acelerarse si se opta por el real decreto.

Sea una u otra la vía elegida, si el Ejecutivo impulsa al máximo el proceso y no surgen nuevos inconvenientes, el traslado de los restos de Franco del Valle de los Caídos podrían acometerse antes de un año, por tanto antes de una posible convocatoria electoral, dado que el Congreso aprobó por 198 votos a favor y 140 abstenciones una de las iniciativas socialistas en este sentido. Podemos apoya la propuesta y la portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas, señaló ayer que está «abierta a sentarse» con el Ejecutivo para «consensuar una solución» sobre el mausoleo franquista, ya que «hay que pasar de una etapa de confrontación a una de reconciliación»».

El PP, por el contrario, acusó a los socialistas de volver a la «confrontación» de la etapa de Zapatero. En sus años de Gobierno, Mariano Rajoy dejó sin presupuesto la ley de memoria histórica, incluidas las partidas destinadas a exhumar las fosas, y vetó el pasado marzo la reforma del PSOE, precisamente con el argumento de que suponía un aumento de gasto.