El PSOE ha difundido este lunes una actualización de su programa electoral. A grandes rasgos es el mismo con el que Pedro Sánchez se presentó a las elecciones generales del 20 de diciembre. Están todas las medidas más conocidas de su oferta: un ingreso mínimo vital para los hogares más necesitados, una reforma fiscal para que los ricos paguen más, la eliminación de los aforamientos y el reconocimiento de las becas como un derecho, entre otras. Pero el documento, presentado por el candidato socialista, también contiene algunas leves novedades.

El partido, que ve peligrar el próximo 26 de junio su hegemonía dentro de la izquierda e intenta marcar diferencias a toda costa con el PP y Podemos, se comprometen ahora a subir de forma “inmediata” el salario mínimo en un 4% para alcanzar en dos legislaturas el 60% del salario neto. Este objetivo ya estaba presente en el programa original, pero no la subida concreta.

En el apartado territorial, el PSOE va un poco más allá de lo propuesto hace seis meses. Junto a la reforma “parcial” de la Constitución que reconozca nuevos derechos y avance en un “sentido federal”, los socialistas proponen que “en el marco” de esta modificación de la Carta Magna se acuerde un “pacto político con Cataluña” que, “respetando las implicaciones del principio de igualdad, reconozca su singularidad y mejore su autogobierno”. Esta apuesta por las especificidades catalanas no ha contado hasta ahora con el apoyo de la presidenta de Andalucía, Susana Díaz.