El PSOE ha decidido aparcar una de sus iniciativas sobre la crisis territorial que más polémica interna ha suscitado en los últimos tiempos: la petición al Congreso para que repruebe a Soraya Sáenz de Santamaría por las cargas policiales frente a los colegios electorales durante el 1-O. La interpelación, que fue muy aplaudida por el PSC pero provocó malestar en dirigentes del PSOE al considerar que no procedía en este momento, iba a debatirse este miércoles, justo antes de la comparecencia de Mariano Rajoy.

Ante la posibilidad de que el ‘president’ de la Generalitat, Carles Puigdemont, fuerce este martes en el Parlament una declaración de independencia, basándose en los resultados de la consulta unilateral, un paso que motivaría una respuesta contundente por parte del Gobierno central, los socialistas han decidido que no conviene que su iniciativa, muy crítica con la vicepresidenta del Gobierno, coincida con la intervención del jefe del Ejecutivo.

LAS DISCULPAS

Todavía no está claro si la reprobación de Sáenz de Santamaría será reactivada en los próximos días o enterrada definitivamente. Según ha explicado este martes la portavoz parlamentaria del PSOE, Margarita Robles, dependerá de las palabras que traslade Rajoy en su comparecencia. Fuentes socialistas explican que entenderían que el asunto quedaría resuelto si el presidente, como hizo el pasado viernes el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, pide disculpas por la actuación de la Policía Nacional y la Guardia Civil.