El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu ha enviado a prisión a los dos marroquíes detenidos el martes en Madrid y que, según la Policía, se encontraban ya en un "avanzado y peligroso proceso de radicalización" que les hacía susceptibles de convertirse en terroristas suicidas.

Andreu ha adoptado esta decisión a petición de la fiscal Dolores Delgado, que ha pedido prisión para uno de ellos, Abdessamad G.H. de 43 años, por integración en organización terrorista, y para el otro, A Zouhair T., de 22, por adoctrinamiento terrorista.

En el auto referente a Abdessamad G., el magistrado señala que la investigación llevada a cabo determina la existencia de indicios raciones de que se habría estado preparando para cometer acciones violentas a instancias de órdenes recibidas desde plataformas virtuales, tal y como se desprende del hecho de ser asiduo de varias páginas repletas de tutoriales dirigidos a formar a las personas seguidoras del DAESH en la fabricación de artefactos a través de métodos rudimentarios.

PÁGINAS-PERFIL DE FACEBOOK

Explica el magistrado que el investigado visitaba con mucha frecuencia páginas-perfil de Facebook que abordaban la temática del terrorismo yihadista desde una perspectiva no sólo ideológica sino también operativa, "es decir, en dichas páginas se explicaba paso a paso cuáles eran los materiales y procedimientos que debían seguirse para fabricar artefactos explosivos a partir de materiales usualmente localizables en establecimientos de acceso común al público". En este sentido, continúa, destaca varios vídeos en los que se mostraba cómo fabricar dispositivos a partir de una sustancia muy conocida y de fácil adquisición en establecimientos dedicados a la jardinería para el abono.

"El avance de las investigaciones reveló la existencia de un total de unos cien focos virtuales especializados en terrorismo yihadista seguidos por el mismo, en cuyo interior destacaban las publicaciones de material dirigido a individuos captados, residentes en países considerados por DAESH como enemigos, susceptibles de cometer atentados como autoadistramiento", "lo que les capacitaría para convertirse en combatientes 'inghimasi', terroristas preparados para atentar en suelo europeo mediante acciones suicidas u otros métodos homicidas".