Alberto Fernández, presidente del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, ha denunciado hoy que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau "respaldó económicamente al antisistema agresor Rodrigo Lanza, concediendo tres subvenciones que suman un total de 54.500 euros a la entidad Iridia, que da apoyo a los radicales".

Tras conocer que un juez de Zaragoza ha decretado el ingreso en prisión provisional de Rodrigo Lanza, acusado de la muerte de un hombre con el que discutió porque llevaba unos tirantes con los colores de la bandera de España, Fernández ha pedido a Ada Colau y al teniente de alcalde Jaume Asens "que sean transparentes y den explicaciones sobre los motivos y criterios seguidos para otorgar estas subvenciones".

La asociación, a la que pertenece la madre de Lanza, trabaja en Cataluña por la defensa de los derechos humanos, en particular, por los civiles y políticos.

Fernández ha explicado que las subvenciones "se le concedieron en los años 2016 y 2017 por parte del Teniente de Alcalde de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Barcelona Jaume Asens, que había defendido la inocencia de Rodrigo Lanza tras ser condenado por la agresión de Juan José Salas, agente de la Guardia Urbana", en un desalojo okupa en Barcelona que fue conocido por la emisión del documental "Ciutat Morta".

Según las cifras presentadas por el Grupo Popular, la asociación recibió en 2016 una subvención ordinaria de 4.500 euros "para realizar un programa de atención a víctimas de vulneraciones de los derechos humanos en prisión".

El mismo año se le concedió una subvención extraordinaria de 30.000 euros, "para el desarrollo de un proyecto sobre 'Derechos Civiles y libertades en el espacio público", según apunta el PP.

Por último, en el año 2017 se le otorgó una subvención ordinaria de 20.000 euros "para el servicio de atención y denuncia de situaciones de violencia institucional".

Por último, el presidente del grupo Popular en el Ayuntamiento de Barcelona considera que "Colau no puede quedarse por más tiempo muda respecto a este tema, debe dar la cara, dar explicaciones, pedir perdón y asumir responsabilidades políticas, incluso dimisiones de los que lo defendieron