Una decena de miembros de la Asociación de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado Víctimas del Terrorismo han abandonado este martes el acto de homenaje que ha organizado el Congreso para el colectivo de víctimas por considerar que en el mismo se ha favorecido a determinadas asociaciones "arrinconando" a otras como la suya y poniendo de manifiesto que existen "víctimas de primera y de segunda".

Además, han denunciado que en el acto, que ha tenido lugar en el Salón de Pasos Perdidos del Palacio de la Carrera de San Jerónimo, no se habían colocado sillas para los asistentes que tienen dificultades de movilidad y que no pueden estar de pie mucho tiempo como consecuencia de las secuelas de los atentados que sufrieron en su momento.

Así lo han explicado Javier Correa y Javier López, representantes de esta asociación que llevaban cuatro años sin acudir a este homenaje anual del Congreso, pero que este año habían decidido estar presentes tras recibir garantías de que no se iba a hacer "diferencias entre víctimas".

LA AVT NO REPRESENTA A TODAS

"Nosotros ya habíamos avisado de que si veníamos lo hacíamos como una asociación más, pero no ha sido así", se ha lamentado Correa, mientras que su compañero se ha quejado de que sólo han permitido estar junto a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, a la de la Fundación Víctimas del Terrorismo y diputada del PP, María del Mar Blanco, y al de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Alfonso Sánchez Rodrígo.

En este contexto, Javier López ha remarcado que la suya es la segunda asociación en número de miembros y que la AVT "no representa a todas las víctimas". Esta no es la primera que vez que el homenaje anual del Congreso a las víctimas del terrorismo genera polémica.

Durante sus primeras ediciones, cuando tenía lugar en el Hemiciclo, las asociaciones se quejaron de no poder tomar la palabra y de que sólo podía pronunciar un discurso el presidente de la Cámara. Por este motivo, después se decidió cambiar la ubicación del acto y se trasladó a la Sala Ernest Lluch, donde sí podían tomar la palabra las representantes de las víctimas. En esta ocasión se ha vuelto a modificar y se ha celebrado en el Salón de Pasos Perdidos, aunque con el mismo esquema de los últimos años, con sendos discursos de la presidenta de la Fundación de Víctimas y de la presidenta de la Cámara.

EL ACTO EN SÍ

En cualquier caso, las víctimas han pedido a los partidos políticos que no retrocedan "ni un milímetro" frente a los terroristas y que no permitan ningún mensaje de "debilidad" con los asesinos de ETA, que pretenden "disculpar" la violencia y "exonerar" sus crímenes, pues nada se les debe y nada se les tiene que dar.

El Salón de los Pasos Perdidos ha sido el escenario de este solemne acto presidido por la presidenta del Congreso, Ana Pastor, y al que han asistido el presidente Gobierno Mariano Rajoy, y su número dos, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, así como los ministros de Interior, Defensa, Exteriores, Agricultura y Energía. Los portavoces de todos los grupos políticos, entre ellos Rafael Hernando (PP), Margarita Robles (PSOE), el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y el de Ciudadanos, Albert Rivera, han querido refrendar su compromiso con las víctimas, también mostrado por el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes; la defensora del pueblo, Soledad Becerril, y mandos de la Policía y de la Guardia Civil.

Tras las palabras de Pastor, todos los asistentes han guardado, como todos los años, un minuto de silencio que cierra este acto en recuerdo de las víctimas, un homenaje que desde 2010 se celebra en el Congreso cada 27 de junio en memoria de la niña Begoña Urroz, asesinada ese día en 1960 por una bomba y considerada la primera víctima mortal de la banda terrorista