Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido como el pequeño Nicolás, reconoció ante la Policía que fabricó documentos supuestamente oficiales valiéndose de internet y que los creó solo para tenerlos en el coche con el único objetivo de darse notoriedad "por si se subía alguien, que los viese".

Así lo aseguró Francisco Nicolás a los agentes de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía que le tomaron declaración tras ser detenido el 14 de octubre en Madrid, acusado de hacerse pasar por miembro del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y de estafar supuestamente a un empresario.

Tras levantarse parte del secreto del sumario y según consta en el atestado policial al que ha tenido acceso Efe, el pequeño Nicolás admitió a los agentes que había elaborado documentos con apariencia de ser públicos u oficiales, aunque no había hecho uso de ellos porque solo los quería para "llevarlos en el coche para dar notoriedad".

Los documentos por los que preguntan los agentes de Asuntos Internos al detenido son los que se intervinieron en el registro del domicilio de su abuela, en el distrito de Chamberí, como un dossier encuadernado de 49 páginas, escritas a ordenador, con el membrete de Presidencia del Gobierno, subtítulo de Vicepresidencia y cuyo título es: "Comité para la planificación del Plan E-GG" y otros informes que versan sobre la Casa Real, el CNI, sobre Turismo o Interior.

Francisco Nicolás declara que estos documentos los elaboró él mismo "obteniendo la información de internet" y que no ha hecho uso de ellos, salvo de un portadocumentos con el escudo de la Casa del Rey -también incautado por la Policía- que es auténtico.

Sobre este último, los agentes creen, según figura en el atestado, que se lo dio Carlos García Revenga, el exasesor y secretario de las infantas Elena y Cristina, una persona de la que el detenido también ofrece información en su declaración.

Asegura que tiene con García Revenga una relación "muy estrecha", que se llaman habitualmente, aunque desde hace un mes -es decir, septiembre- le ha dejado de hablar "sin motivo".

Una semana antes de la detención, Francisco Nicolás asegura que habla con García Revenga y que éste le revela que al joven "le está escuchando todo el mundo" porque tiene el teléfono intervenido, por lo que le aconseja que tenga "mucho cuidado, que se dedicara a estudiar y que no hiciera nada más".