Pedro Sánchez ha comenzado este miércoles su discurso ante todos los parlamentarios socialdemócratas en la Eurocámara con un recuerdo a los recientes atentados yihadistas en París. Cuando falta muy poco para que el PSOE selle con el PP un pacto antiterrorista, que la mayoría del resto de grupos observa con cierto recelo, el jefe de la oposición ha reclamado en Bruselas “unidad” frente a este fenómeno.

“Si algo hemos aprendido los españoles tras nuestra amarga experiencia en el combate contra el terrorismo es el valor de la unidad. De ahí que tenga la firme determinación de lograr un acuerdo en materia de lucha contra el terrorismo yihadista con el presidente Rajoy. Y porque defender la libertad de todos es tarea de todos, de ahí mi voluntad sea abrir al resto de fuerzas políticas españolas”, ha dicho el secretario general de los socialistas.

RECETAS ECONÓMICAS

Su intervención, sin embargo, no ha estado centrada en la lucha contra esta lacra, sino en las recetas económicas que él propone para una “recuperación justa”. Entre otras, la emisión de eurobonos, la mutualización de la deuda pública, la creación de un Tesoro europeo, el refuerzo de la unión política comunitaria, la reindustrialización de Europa y el fin de los paraísos fiscales. “En definitiva, menos egoísmo más UE”, ha resumido Sánchez.

Ante europarlamentarios de los 28 países comunitarios, el secretario general del PSOE solo ha cosechado un aplauso, al recordar cómo se ha conformado en términos de sexo el nuevo Gobierno griego tras la victoria de Syriza, el partido de izquierdas y contrario a la austeridad. “Ha habido algo que me ha llamado la atención en negativo: la ausencia de mujeres”, ha dicho el líder socialista, quien ha vuelto a lanzar mensajes propios de candidato a la presidencia del Gobierno, algo que muchos discuten en el seno de su partido, sobre todo por el empuje de la presidenta andaluza, Susana Díaz, cuyo entorno no descarta que intente convertirse en la aspirante a la Moncloa tras las elecciones en su autonomía, que tendrán lugar el próximo 22 de marzo.

“Estoy convencido de que el socialismo gobernará España a partir de noviembre de 2015. Siempre he creído que para que la España de 2015 gane su futuro debe abordar una renovación política, económica y social semejante a la que lideró el PSOE de Felipe González en 1982. Si González hizo posible la España de los derechos y Zapatero la de las libertades, mi proyecto es la España de las oportunidades”, ha dicho poco antes de concluir subrayando que “los ciudadanos esperan del socialismo democrático estar a la altura del desafío”. En plenas turbulencias dentro del PSOE, la frase ha tenido algo de aviso a los suyos.