La carrera para alcanzar el mando del PSOE comenzó la misma noche en la que Pedro Sánchez se vio obligado a dimitir, hace ya más de tres meses, pero este sábado abandonó la fase preliminar para arrancar en serio. Bastó con la aprobación por parte del comité federal de la fecha para celebrar el congreso (el 17 y 18 de junio, con las primarias donde los militantes elegirán a su nuevo líder a finales de mayo) para que los movimientos de los dos favoritospara alcanzar el puesto aumentasen de revolución.

Uno de ellos, Patxi López, anunciará este domingo su candidatura. El exlendakari aspira a cosechar el apoyo de todos los críticoscon la gestora, y con su paso adelante reduce un poco más las ya de por sí escasas posibilidades que tenía Sánchez de recuperar el timón del partido. La otra, Susana Díaz, ya tiene preparada una serie de actos por todas las federaciones, empezando la semana que viene en Castilla y León, para tomar el pulso a las bases y mejorar su imagen, muy deteriorada a raíz de los últimos enfrentamientos. Pero la presidenta andaluza tiene menos prisa que López. Según sus colaboradores, puede que no dé el paso hasta marzo o abril, cuando se convoquen formalmente las primarias y el congreso.

Lo que se decidió este sábado, sin apenas división (hubo cinco votos en contra entre los casi 300 participantes), fue solo la fecha. Desde ahora hasta la votación de los afiliados quedan cuatro meses en los que los socialistas, según reclamó el presidente de la gestora, Javier Fernández, deberían abandonar la “endogamia” y el“ombliguismo”. Dejar de hablar tanto de sí mismos y centrarse en las “preocupaciones” de los ciudadanos a través del alumbramiento de un nuevo proyecto. Pero es improbable que el partido se sustraiga a las primarias que vienen. El debate del liderazgo, coinciden todos los implicados, correrá en paralelo al del ideario.

EL PAPEL DEL PSC

López llegó andando este sábado a la sede central del PSOE, en la madrileña calle de Ferraz. “Siempre he defendido que había que celebrar cuanto antes las primarias y el congreso”, explicó.

“¿Va a aspirar el liderazgo?”, le preguntaron.

“Hoy aprobamos el calendario”, contestó.

“Entonces, ¿no lo descarta?”

“Eso lo vais a decir vosotros”.

Siete horas más tarde, el exlendakari llamó a varios barones para comunicarles que al día siguiente se iba a postular. Entre ellos, aMiquel Iceta. El primer secretario del PSC pidió durante el comité federal que su partido “participe activamente” en este proceso del PSOE, algo probable pero que continúa en discusión, después de que los socialistas catalanes participasen en el encuentro que decidióla abstención ante el PP, para después no sentirse concernidos y mantener el voto en contra. Fernández se lo afeó después, según fuentes presentes en la reunión, pero sin especial virulencia.

Iceta apoyó a Sánchez hasta el final, pero se ha distanciado de él en los últimos tiempos. Es un movimiento similar al experimentado por otros líderes territoriales. Ni la vasca Idoia Mendia, ni el murciano Rafael González Tovar, ni la balear Francina Armengol están ya al lado del exsecretario general. Todos miran a López, algo que otorga fortaleza orgánica del exlendakari pero que también puede mermar sus posibilidades. “Tiene que ir más allá. No puede quedarse solo ahí, porque entonces su candidatura parecería la del sanchismo, pero sin Sánchez”, señala un dirigente afín, que insiste en que López debe buscar una imagen de "consenso".

LOS APOYOS DE LA PRESIDENTA

Díaz tiene muchos problemas, pero ese no está entre ellos. La práctica totalidad de los contrarios al antiguo líder está con la presidenta andaluza. “Yo siempre estaré donde digan mis compañeros”, señaló a las puertas del comité federal. La frase encaja en el relato de su futura candidatura. Son muchos los que la apoyan. No solo los principales barones (todos los presidentes autonómicos salvo Armengol); también José Luis Rodríguez Zapatero yAlfredo Pérez Rubalcaba. Incluso Felipe González, según los colaboradores de Díaz, formaría parte de este grupo.

La luz de Sánchez, mientras tanto, se apaga cada día más. Este sábado ni siquiera fue nombrado por alguno de los 30 dirigentes que pidieron la palabra durante la reunión a puerta cerrada.