El Pacto Nacional por el Referéndum ha entrado este martes en fase de hibernación, con su comisión ejecutiva disuelta y sin pronunciarse sobre la vía unilateral que piensa activar el Govern y de la que se desmarcan los comunes, el partido de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.

Cuando fue constituido el Pacto Nacional por el Referéndum, el pasado 23 de diciembre, el presidente catalán, Carles Puigdemont, encargó a una comisión ejecutiva de ocho miembros, coordinada por Joan Ignasi Elena, elaborar un manifiesto por un referéndum pactado con el Estado y buscar adhesiones nacionales e internacionales.

Después de seis meses de trabajo, y tras recabar unas 500.000 firmas, esta comisión ejecutiva ha quedado disuelta, según ha expuesto Elena dentro de la reunión, que ha durado hora y media.

En el encuentro se ha acordado que el Pacto Nacional por el Referéndum siga vivo como espacio de debate entre fuerzas favorables al derecho a decidir, pero no se le ha dado ningún encargo concreto y no se ha posicionado en torno a la nueva fase en la que entrará en los próximos días el proceso soberanista, cuando el Govern active la vía unilateral y dé a conocer la fecha y la pregunta del referéndum.

La reivindicación de un referéndum acordado con el Estado había unido hasta ahora a fuerzas independentistas y comunes en un frente unitario, pero una vez constatada la negativa del Gobierno a negociarlo las divergencias en torno a la vía unilateral han aflorado.

Las reticencias de Catalunya en Comú y Podem, así como de otras entidades representadas en la cumbre de hoy, ante los planes del Govern de sacar adelante un referéndum sin el aval del Estado han hecho imposible que el Pacto Nacional por el Referéndum haya expresado su aprobación a la unilateralidad.

Ha sido una reunión en la que, según las fuentes consultadas, unos y otros han evitado el cruce de reproches por sus respectivas estrategias y, vistos los matices, han dejado el Pacto Nacional por el Referéndum al margen de sus discusiones sobre la vía unilateral.

RUEDA DE PRENSA

En sus declaración final, la comisión ejecutiva indica que el Pacto Nacional por el Referéndum tiene "mucha utilidad" dada su "transversalidad ideológica, social y territorial", por lo que insta a mantenerlo como "plataforma de debate" e insta a la Generalitat y al Gobierno a "continuar buscando los caminos del diálogo necesario".

En rueda de prensa, Elena ha dejado claro que el Pacto Nacional por el Referéndum "ni avala ni desautoriza" un referéndum unilateral porque simplemente "no se posiciona" en torno a esta cuestión.

Elena ha recalcado que, pese a la disolución de la comisión ejecutiva que él ha coordinado hasta ahora, el Pacto Nacional por el Referéndum sigue "vivo" y puede ser "convocado cada vez que los acontecimientos políticos y sociales lo requieran".

Pero precisamente para preservar su "unidad", el Pacto Nacional por el Referéndum "ni avala ni desautoriza" la vía unilateral, en la que se entrará a partir de los próximos días, una vez el Govern anuncie la fecha y la pregunta de la cita.

Antes de la cumbre, la consellera de la Presidencia, Neus Munté, ya ha avanzado que no esperaban un aval a la vía unilateral, aunque sí ven "compatible" la organización de la consulta unilateral y mantener al mismo tiempo el "espacio y espíritu" del Pacto.

En la reunión, Puigdemont ha garantizado la "seguridad" de los trabajadores públicos en la organización del referéndum y ha asegurado que su gobierno sigue abierto al diálogo con el Estado.

El coordinador general de Catalunya en Comú, Xavier Domènech, ha advertido de que las "vías rápidas van en contra de las propias aspiraciones" soberanistas y ha defendido que es desde la "mayoría transversal" representada en el Pacto Nacional por el Referéndum donde se puede lograr una consulta "efectiva".

El secretario general de Podem, Albano-Dante Fachin, ha defendido que el Pacto será una "herramienta imprescindible" ante los "ataques del PP contra el derecho a decidir" y ha exigido que el Govern "explique sus planes".

Por su parte, el diputado de JxSí Lluís Llach ha asegurado que su grupo "continuará buscando hasta el último momento" el acuerdo con el Estado, aunque hará "lo que sea" para celebrar el referéndum.

Miengtras tanto, la CUP ha pedido que el Pacto impulse "un debate nacional" sobre el 'sí' o el 'no' a la independencia, sin que sea utilizado para alargar el proceso soberanista como estrategia.