Pablo Iglesias es optimista respecto a los resultados del 26-J, pero considera que aunque logre sobrepasar a Pedro Sánchez los socialistas no quedarán reducidos a una fuerza política menor, como ocurrió con los socialdemócratas griegos del Pasok. "No creo que el PSOE vaya a desaparecer y no creo que eso sea bueno. Va a seguir siendo un partido fundamental en España", ha augurado en un coloquio humorístico con el equipo de Mongolia, en Madrid.

El secretario general de Podemos ha asegurado también que dentro del partido socialista hay dirigentes que sí estarían dispuestos a formar un ejecutivo con los morados tras las elecciones del 26-J. "El PSOE tiene gente que quiere gobernar con nosotros y que es muy útil y valiosa para el futuro", ha señalado, para ratificar su mano tendida a negociar. Ha asegurado que Podemos está "obligado históricamente" a considerar el PSOE "un aliado" y ha vuelto a pedir a Sánchez que "arrime el hombro" después de la repetición electoral.

Preguntado por la pugna interna y las referencias -abiertas a la interpretación- que ha venido haciendo en Twitter sobre sus lecturas, ha advertido que todo buen líder debe tener cuidado de que no proliferen a su alrededor dirigentes nefastos y peligrosos. Su reflexión ha partido de la biografía que ha leído recientemente de Joseph Fouchet, el político de la Revolución Francesa considerado el padre del espionaje moderno, de la que colgó varios extractos en las redes sociales, que causaron estupefacción en las filas podemistas. "Hay que estar muy atento para saber si te están creciendo Fouchés alrededor", ha deslizado en la conversación y ha negado que, hasta el momento, haya descubierto a ninguno en Podemos.