Pablo Iglesias azuza el ataque contra el PSOE. El líder de Podemos ha acusado este miércoles a los socialistas de ser el sostén parlamentario de Mariano Rajoy y les ha reclamado de nuevo que reconsideren su posición y apoyen la moción de censura contra el presidente del Gobierno. Considera que el rechazo a esta iniciativa significa "dar balones de oxígeno" al PP y afea a su adversario natural que "no se atreve" a hacer frente a un partido larvado de corrupción.

Iglesias ha confirmado que registrará la moción en mayo pero no ha concretado fecha. En una entrevista en el programa 'Carne cruda' ha desmentido que la convocatoria de una movilización en la víspera de las primarias del PSOE sea una injerencia para dañar a los socialistas o para facilitar el triunfo de Pedro Sánchez frente a Susana Díaz. "No quiero entrar en procesos internos de otra formación política, pero hay que tener coherencia", ha señalado.

Sus palabras llegan tras la dura respuesta del presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, a la petición podemista. En una carta, el líder provisional de los socialistas reclama al partido morado que trabaje más para el “acuerdo” en lugar de “hacer de la política un juego de apariencias”.

CHOQUE DE LEGITIMIDADES

En el plan de Iglesias anida la voluntad de plantear un choque de legitimidades entre las instituciones y la calle. Consicente de que la moción de censura no tiene apoyos en el Congreso para salir adelante, busca reivindicar el poder desde la ciudadanía. El jefe podemista defiende que existe un "divorcio entre el Parlamento y la sociedad española" y sitúa a su partido como la única fuerza política capaz de seguir en contacto con la realidad fuera de las instituciones.