El vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, ha terciado en las órdenes que la Fiscalía ha dado a los Mossos d'Esquadra para los próximos días, y que incluyen el decomiso de las llaves de los centros donde se prevé que se ejerza el voto y, aun más, que se impida, el domingo, el voto en la calle a menos de 100 metros de estos puntos de votación. Junqueras, muy a su manera, es decir, alambicada y barroca, ha afirmado que la policía autonómica no puede limitar los derechos de los ciudadanos, entre ellos y, sobre todo, el del voto.

La frase ha sido mucho más larga. "Las instituciones deben de estar al servicio de la gente. No pueden limmitar los derechos de los ciudadanos. Los Mossos o las escuelas o los hospitales deben de eestar al servicio de la gente y no deben de ser utilizados para coartar los derechos de los ciudadanos".

Para el vicepresidente, la votación del domingo es la "mayor moción de censura que se puede realizar contra el régimen del 78. En un acto con presencia de una veintena de ultraderechistas que silbaron a Junqueras y, sobre todo, a Gabriel Rufián, el líder de ERC ha clamado contra lo sucedido la semana pasada, en la sede de la 'conselleria' que él dirige, en concreto contra el hecho que "los corruptos encarcelen a los honestos , los infeicaces en la gestión a los eficaces".

Previamente, la secretaria general de Joventut de la Generalitat, la republicana Marta Vilalta, ha explicado que se han reimprimido más de 10 millones de papeletas que servirán para reponer los nueve millones de boletos aprehendidos por la Guardia Civil.