La Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española ha hecho un llamamiento al diálogo ante la "grave" situación que se vive en Cataluña ha pedido evitar decisiones y actuaciones "irreversibles" y de "graves consecuencias". Además, los obispos se ofrecen a colaborar en favor de este diálogo.

"Para hacer posible este diálogo honesto y generoso, que salvaguarde los derechos comunes de siglos y los derechos de los pueblos que conforman el Estado, es necesario que tanto las autoridades de las administraciones públicas, como los partidos políticos y otras organizaciones, así como los ciudadanos eviten decisiones y actuaciones irreversibles y de graves consecuencias, que los sitúe al margen de la práctica democrática amparada por las legítimas leyes que garantizan nuestra convivencia pacífica, y originen fracturas familiares, sociales y eclesiales", ha leído el presidente de la Comisión Episcopal Española, el cardenal y arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez.

La declaración institucional, aprobada por unanimidad de la Comisión Permanente en la mañana de este miércoles 27 de septiembre, hace suyos los "deseos y sentimientos" manifestados recientemente por los obispos con sede en el territorio de Cataluña, que son "los auténticos representantes de sus diócesis".

La homilía de Montserrat

El mensaje llega tres días después de que el monje de Montserrat Sergi d'Assís denunciara en la homilía de la misa dominical en la abadía la "represión" que está sufriendo Cataluña por la convocatoria del referéndum y el "menosprecio" del Gobierno a las instituciones catalanas "y los ciudadanos a los que representan" por esta cuestión.

El monje afirmó que "con la que está cayendo estos días no podemos ni tenemos que mirar hacia otro lado ni nos podemos dejar arrastrar por la posverdad que tergiversa la realidad", en referencia a la convocatoria política.

A su juicio, en Cataluña "se han amenazado y en algunos casos vulnerado derechos fundamentales", como el de reunión y la libertad de expresión, y prueba de ello, ha dicho, es que "se prohíbe un derecho tan sencillo como ser consultados". "Se han menospreciado las instituciones de nuestro pueblo y menospreciarlas significar menospreciar a los ciudadanos a los que representan", ha declarado.