El ‘número dos’ de la trama Gürtel, Pablo Crespo, reforzó hoy ante el tribunal de la Audiencia Nacional que juzga el caso la exculpación de los empleados de Francisco Correa que esgrimió este mismo en su turno de declaración. En cuanto a Álvaro Pérez, ‘el Bigotes’, Crespo aseguró que “sería capaz de arruinar una mina de oro en explotación”, porque "no tenía límite para gastar"

Según Crespo, era “tan bueno era en el ámbito creativo, como desastre en el económico”. Explicó que "Special Events fue pionera por el trabajo de Álvaro Pérez” y puso como ejemplo que “la fórmula de hacer un escenario central y con gente detrás fue una innovación suya”.

El acusado destacó que, cuando él en 2002 se incorporó a las empresas de Correa desde la política gallega, Pérez se encargaba de la producción. “Es un artista en el sentido de que es una persona creativa, el mejor escenógrafo que conozco, tiene grandes ideas a nivel de creatividad. La logística no era lo suyo pero lo suplía con su personalidad creativa”.

En cuanto a José Luis Izquierdo, al que se intervino el ‘pendrive’ con la contabilidad real del entramado empresarial de Correa, Crespo, en la línea que mantuvo el principal acusado, aseguró que “no tiene ni bachillerato, no tiene ni idea de contabilidad, para eso había otra persona en la empresa”.

Aseguró que, “por ubicarlo jerárquicamente” era “el último escalón, la base, no había nadie por debajo de él, recogía el correo, iba a bancos, atendía las cuestiones personales del señor Correa”. Más adelante sobre Alicia Mínguez dijo que “era la ayudante del último escalón” que sería Izquierdo.

Por su parte, la defensa de Felisa Isabel Jordán, administradora de las empresas en varios municipios madrileños, trató de demostrar que informaba puntualmente a Crespo de la contabilidad de la trama. Según Crespo, Jordán era “una magnífica profesional” en la organización de eventos y las relaciones públicas. Correa ya destacó que descubrieron que cargó gastos personales en las empresas que administraba.