La primera encuesta del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat después del 9-N ha supuesto un vuelco en la tendencia al alza del independentismo. Por primera vez en un sondeo del Govern, el 'no' a la independencia de Cataluña supera a los partidarios de la secesión, aunque lo hace por un margen muy estrecho. A la pregunta de si quieren que Catalunya sea un Estado independiente, el 45,3% de los catalanes rechazan esta posibilidad frente al 44,5% que la apoyan. En octubre pasado, cuando el CEO formuló la doble pregunta de la consulta del 9-N, el 49,4% apostaba por la ruptura con España, mientras que el 42,5% se mostraba contrario.

El bajón del independentismo se plasma también a la hora de preguntar a los catalanes por su modelo territorial preferido para Cataluña. El 36,2% se decanta por un Estado independiente, lo que representa nueve puntos menos que hace solo dos meses, antes del 9-N. En cambio, los partidarios de un Estado dentro de una España federal han subido en dos meses desde el 22,2% hasta el 28,9%. Por su parte, los autonomistas también han perdido fuelle y han pasado del 23,4% de octubre al 21,8% actual.