Cassandra Vera, la joven de 21 años a la que el fiscal de la Audiencia Nacional pedía 2 años y 6 meses de cárcel por hacer chistes sobre Carrero Blanco en Twitter tiene una nueva valedora: una de las nietas del presidente del Gobierno franquista Lucía Carrero-Blanco.

Aunque deja claro que le "repugna" que se intente hacer humor con un asesinato, afirma que le "asusta una sociedad en la que la libertad de expresión, por lamentable que sea, pueda acarrear penas de cárcel", en una carta publicada en el diario 'El País', con el título 'Enaltecimiento delmal gusto'.

PETICIÓN DE CÁRCEL "ATEMORIZADORA PARA TODOS"

"Yo no sé de asuntos jurídicos, no sé en base a qué artículos la fiscalía hace semejante petición, y si lo hace será obviamente porque la ley la ampara. Pero, por muy legal que sea, me parece un absoluto disparate. No creo que sea ni proporcionada ni ejemplarizante. Tan solo atemorizadora, y no solo para la acusada, sino para todos los que vivimos en una democracia", argumenta en su texto.

La nieta del dirigente franquista se declara "firme contraria a la violencia", ya provenga de "ETA o el GAL, Obama o 'El Che'" y dice que le "horroriza que se intente legitimar cualquier asesinato (incluido el de Bin Laden, en su día aplaudido por los jefes de Estado de medio mundo)". Añade que le "entristece que se haga burla de ello", como ciudadana y tal vez "algo más por ser hija de un padre al que le mataron al suyo".

"EL MIEDO JAMÁS GENERA RESPETO"

Según dice, lo que le preocupa es que "un acto de patente mal gusto y carencia de toda sensibilidad se considere un crimen" y califica de error peligroso tratar de que la ciudadanía sea respetuosa a base de amenazas y sanciones desmedidas", porque "el miedo jamás genera respeto, solo rencor".

A la acusada se le imputa un delito de humillación a las víctimas y de enaltecimiento del terrorismo, pero la nieta de Carrero Blanco afirma que a ella esos tuits no la humillan "en absoluto". Admite que le "apena" y le "inquieta un poco" que la acusada se quiera dedicar a la docencia, pero que no tiene "en absoluto la capacidad" de humillarla.

"Y creo que, efectivamente, hay un enaltecimiento pero, como he dicho, del mal gusto y de la falta de sensibilidad. Confío por el bien de todos en que esta petición no prospere, y que aprendamos de una vez a tolerarnos los unos a los otros motivados por el respeto, y no por el miedo", concluye en su carta.