Que este nuevo Barómetro de España del Gesop detecte pocos seísmos en la instantánea parlamentaria no significa que los ciudadanos hayan abandonado la desafección política.

El 74,5% de los entrevistados mantienen una opinión desfavorable, mayoría que ha crecido casi dos puntos desde hace un año (entonces España aún tenía un Gobierno en funciones) y que se extiende a todos los electorados y a todos los segmentos de población. En comparación con el barómetro de marzo del año pasado (entre las elecciones del 20-D y las del 26-J), la confianza en los cuatro grandes partidos estatales sigue bajo mínimos. Para hacerse una idea, la formación que genera menor rechazo, Ciudadanos (C’s), tan solo es de fiar para el 18% del electorado. En cambio, la mitad de los sondeados recelan de ella.

La confianza en Albert Rivera crece a medida que aumenta el nivel de estudios de los encuestados y la dimensión del municipio donde residen. Una cuarta parte de los votantes del PP también se muestran benévolos con su socio parlamentario, igual que un 15,5% de electores del PSOE, fuerza que en su día selló un fracasado acuerdo de gobernabilidad con los naranjas.

Pero la complicidad entre el PP y C’s no es recíproca. Apenas un 7% de los votantes de Rivera asegura fiarse de Rajoy. En realidad, dos tercios de los ciudadanos confían poco o nada en el partido gobernante, aunque el PP es la fuerza que genera más adhesiones entre sus propios votantes.

Las izquierdas, embarradas en luchas intestinas, tampoco están para tirar cohetes. Seis de cada 10 ciudadanos confiesan su hostilidad hacia el PSOE y Podemos. Los socialistas son la formación que genera menos confianza tanto entre el conjunto de los entrevistados como entre su propio electorado: solo uno de cada 10 españoles se fían del partido comandado por una gestora. Un tercio de sus propios votantes también fruncen el ceño.

En cuanto a Podemos, la confianza de los sondeados en Pablo Iglesias (15,8%) está al nivel del que consigna Rajoy (14,6%).

La mitad de los votantes de Unidos Podemos se fían de la coalición, una confianza que aumenta a medida que disminuye la edad de los entrevistados. Dos de cada tres electores del PSOE, hipotético aliado potencial, desconfían de los podemistas.

Quizá por aquello del procés, Cataluña es la comunidad donde menos apoyos recaban PP, PSOE y C’s. Podemos, partidario de una España plurinacional y del referéndum catalán, registra mayor hostilidad en Andalucía y las dos Castillas.