Miles de personas se han concentrado ante las puertas del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), siguiendo el llamamiento de la ANC para reclamar la libertad de los "presos políticos". 20.000 almas, según la Guardia Urbana, han llenado el paseo Lluís Companys en una movilización que las entidades soberanistas aspiran a que sea permanente.

Muchos habían estado ya el miércoles en las concentraciones ante la sede la conselleria de Economia y la de la CUP. Y muchos de ellos aseguran estar dispuestos a hacerlo tantas veces como haga falta. Se da la circunstancia de que los detenidos están repartidos entre las dependencias de la Guardia Civil de Travessera de Gracia y de Sant Andreu de la Barca y que no está previsto que tengan que pisar la sede del TSJC, ya que irán a declarar a la Ciutat de la Justícia.

Junto al Arco del Triunfo se han congregado diputados de las formaciones independentistas, incluida la presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell, junto a dirigentes de los 'comuns' como Xavier Domènech, Gerardo Pisarello y Joan Josep Nuet, o de Podem, como Albano Dante Fachin. Forcadell se ha dirigido a los "presos políticos" que no están solos. "Tenéis un pueblo detrás, sois nuestros héroes y heroínas", ha añadido antes de llamar al voto el 1-O: "La mejor manera de demostrar que no tenemos miedo es ir a votar el 1-O". La diputada de la CUP Gabriela Serra ha llamado a ir a votar en las plazas, calles y colegios a depositar el voto. Y es que, paradójicamente, la ofensiva del Estado puede servir para que haya menos reparos a que la votación se acabe haciendo al aire libre.

Domènech ha pedido que Cataluña sea "un solo pueblo" y que "millones de manos y corazones se unan para sacar a los presos políticos. Gritos de "vota sí" han tapado parte de su discurso.

Jordi Sànchez, el presidente de la ANC, ha advertido a Mariano Rajoy que "nuestro Estado es la gente, es el pueblo, y este Estado es imbatible". Por su parte, Jordi Cuixart, de Òmnium Cultural, ha comparado España con Turquía y ha sentenciado que "el pueblo de Cataluña está evitando un verdadero golpe de Estado". En un ambiente de indignación, en el que retumbaban los gritos de "libertad detenidos", "fuera las fuerzas de ocupación" o "votarem" también ha habido espacio para la guasa. Cuando un clan familiar ha salido del juzgado ha sido aclamado por la multitud a la que ha correspondido saludando y haciendo de desesposarse.