El Gobierno de Extremadura anunció este martes que la paga de 300 euros anuales vitalicia para las mujeres mayores de 75 años podrá solicitarse a partir del próximo 23 de abril. La paga fue anunciada por el presidente José Antonio Monago el pasado 7 de septiembre en su discurso con motivo del Día de Extremadura, como una cuestión de dignidad, justicia y "memoria histórica" en reconocimiento de las mujeres que padecieron las consecuencias de la guerra civil y la posguerra. Sin embargo, la medida no ha sido aprobada hasta ahora, solo 40 días antes de las elecciones municipales y autonómicas del próximo 24 de mayo.

En rueda de prensa, la consejera de Empleo, Mujer y Políticas Sociales, María Ángeles Muñoz, justificó el retraso en sacar la convocatoria en la necesidad de contar con un procedimiento riguroso y ágil que garantice los derechos de la Administración regional y de los ciudadanos. El presupuesto aproximado de la convocatoria alcanzará los 10 millones de euros.

El decreto se aprobará el próximo martes, 21 de abril, en el Consejo de Gobierno, y dos días después de abrirá el plazo para solicitar la paga, que estará abierto durante un mes.

35.000 BENEFICIARIAS

Muñoz, que estimó en unas 35.000 las mujeres beneficiarias -las nacidas antes de 1941-, aseguró que el procedimiento está basado en "la agilidad, la rapidez y la sencillez" y para ello se ha creado una herramienta informática específica.

Para obtener esta paga, "histórica" en España, destacó la consejera, las mujeres solicitantes deben estar empadronadas en Extremadura o residir legalmente en ella y no podrán haber superado en el año 2013 los 10.000 euros de ingresos, si presentaron una declaración de la renta individual, o los 13.000 si lo hicieron de forma conjunta.

Muñoz aseguró que las solicitudes se comenzarán a abonar desde el primer día, ya que se comprueba la veracidad de los datos, se resuelve y se paga.

La consejera también aprovechó su comparecencia para subrayar que la paga que no es por tener una determinada edad, sino para compensar el "sufrimiento" de unas mujeres que vivieron sin libertad y sin igualdad, educadas para ser esposas y madres, pero que sacaron a sus familias adelante en "silencio" y contribuyeron a construir la Extremadura de hoy.