Las playas de Llafranc y Calella de Palafrugell, en Girona, despertaron el pasado domingo con incontables cruces amarillas y banderas esteladas clavadas en la arena por el Comité de Defensa de la República (CDR) Baix Empordà como protesta por el encarcelamiento de políticos independentistas.

El buen tiempo hizo que acudieran a las playas algunos bañistas, y los que intentaron quitar las cruces y las banderas se encontraron con los aplausos de una parte de los bañistas y vecinos, pero también con la oposición frontal de otras personas, a favor de la acción de los CDR. En los momentos de máxima tensión se produjeron gritos e incluso empujones.

Esta mañana, festivo en Catalunya, se ha vivido algo muy parecido en Canet de Mar, en la provincia de Barcelona. En este caso, el CDR Canet de Mar ha reivindicado esta acción simbólica en Twitter con una foto de las cruces amarillas plantadas en la arena y la frase "Pueden matar la democracia, pero nunca podrán con la libertad".