El alcalde de Premià de Mar (Maresme) y presidente de la Associació Catalana de Municipis, Miquel Buch, ha explicado este miércoles que el viaje que realizó a Bruselas la semana pasada junto a casi 200 alcaldes independentistas para mostrar su apoyo a Carles Puigdemont lo cargó a las cuentas de la entidad.

"Yo no lo pagué de mi bolsillo. Asistí como presidente de la ACM y, por tanto, fue la asociación quien hizo frente a este gasto", ha declarado Buch a los micrófonos de RAC-1. Preguntado por lo que hicieron el resto de ediles, ha asegurado que la "gran mayoría" pagaron "de su bolsillo" los 300 euros que costó el desplazamiento. "Fue un viaje institucional, lo hicimos para explicar desde el punto de vista del mundo local lo que está pasando", ha añadido.

La declaración de Buch tiene lugar después de la polémica que desató la alcaldesa de La Garriga, Meritxell Budó, quien el mismo día de la visita a Bruselas admitió que su viaje lo había pagado el ayuntamiento al entender que se trataba de un acto institucional y de que ella acudía "en representación" de su municipio y de la institución que representa. "Hay de todo. Hay alcaldes que se han pagado el billete y hay alcaldes a los qeu se lo paga el ayuntamiento. Ha sido una decisión personal", añadió.

La cascada de reacciones, "insultos" y "amenazas recibidas" provocó que Budó rectificase y finalmente decidiese pagar ella los 300 euros.