Miembros del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) han iniciado hoy una huelga de hambre ante la cárcel de Albolote (Granada), donde se encuentra uno de los dos simpatizantes del 15M condenados por participar en un piquete informativo en la huelga del 2012, para pedir la libertad de ambos.

La protesta, que será secundada por los miembros del comité nacional del SAT, ha sido anunciada hoy por el líder del sindicato, Diego Cañamero, a las puertas de la prisión, donde se ha concentrado junto a una veintena de militantes y simpatizantes para rechazar la condena a tres años y un día de cárcel fijada para Carlos Cano y Carmen Bajo -esta última aún no ha ingresado en la cárcel-.

Con una pancarta con el lema "Libertad para Carlos y Carmen" y con banderas del SAT, los manifestantes han accedido de modo simbólico a la entrada del centro penitenciario al grito de "Libertad, compañeros, por luchar".

Según ha indicado Cañamero a los periodistas, la huelga de hambre, para la que no han fijado duración, se acompañará de una acampada a las puertas del centro penitenciario al menos durante esta noche.

"La huelga puede durar veinticuatro, treinta y seis horas... y el objetivo es pedir la libertad de los compañeros", ha señalado Cañamero, para quien si cumplen la condena que se les ha impuesto, "no habría cárcel ni horas de cárcel para todos los mangantes que están haciendo sufrir al pueblo español".

A la huelga de hambre se sumarán, según el líder sindical, los miembros del comité nacional del SAT, integrado por unas 40 personas que irán llegando a lo largo de hoy a las puertas de la cárcel.

Los miembros del sindicato han accedido sin problemas a la entrada de la cárcel después de que fueran identificados a su llegada por la Guardia Civil, según Cañamero, que mantiene que se trata de una huelga de hambre "pacífica".

Para Cañamero, que ha pedido a toda la ciudadanía que se sume a la petición de indulto para ambos con cartas dirigidas al Gobierno, el hecho de que a dos personas que han "luchado por la justicia" se les condene a cárcel supone "un flaco favor a la democracia".

El SAT tiene entre sus filas a 550 procesados para quienes piden 150 años de cárcel y multas por valor de cerca de un millón de euros, según el líder sindical.

Carlos Cano, cordobés de 25 años y licenciado en Medicina, permanece en la cárcel de Albolote desde el pasado 14 de julio, cuando se entregó voluntariamente en cumplimiento de una providencia dictada por el Juzgado de lo Penal 1 en la que apremiaba la ejecución de la sentencia que lo condenaba junto a Carmen Bajo por un delito contra el derecho de los trabajadores tras su participación en un piquete informativo de Granada durante una huelga en el 2012.

Una vez agotada la vía judicial, tanto Carlos Cano como Carmen Bajo, una leonesa de 56 años afincada en Granada y de profesión animadora sociocultural aunque actualmente en paro, decidieron interponer un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, de cuyo pronunciamiento están aún a la espera y en el que reclaman la suspensión cautelar de la condena hasta que finalice el trámite.

También, y para tratar de invalidar parte del proceso en el que se les condenó, presentaron un recurso de incidente de nulidad de actuaciones ante la Audiencia de Granada que no fue admitido.

Además, Carlos presentó recientemente una petición de indulto, una medida a la que Carmen también tenía intención de acogerse.