El ministro de Cultura y Deporte, Màxim Huerta, fue condenado en el 2017 por fraude fiscal en los ejercicios 2006, 2007 y 2008 cuando colaboraba en 'El programa de Ana Rosa', según dos sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) dictadas en el 2017 y que este miércoles ha desvelado 'El Confidencial'. En total, defraudó a Hacienda 218.322 euros.

La inspección del fisco concluyó en el 2012 que en los tres ejercicios mencionados Huerta facturó 798.521 euros a través de la sociedad Almaximo Profesionales de la Imagen SL, de la que era único accionista y administrador desde enero del 2006 y que liquidó a finales del 2016.

Según Hacienda, el ahora ministro dedujo como gastos por actividad artística injustificada un total de 148.702 euros, lo que equivale a un fraude de 218.322 euros. Esta irregularidad le llevó a ser condenado a pagar 365.938 euros en total, incluidos un recargo del 50% de multa y los intereses de demora. Además, tuvo que pagar las costas de los dos juicios que se celebraron en el TSJC, que ascendieron a 4.840 euros.

Impuesto erróneo

Las resoluciones del tribunal destacan que Huerta tributó por el impuesto de sociedades y no por el de IRPF, como debería de haber hecho, eludiendo de este modo los tipos más elevados de este último tributo (48 frente al 25%). "Se estima que la conducta del obligado tributario no puede ser calificada sino de voluntaria y culpable, en el sentido que se entiende que le era exigible otra conducta distinta, no pudiéndose apreciar buena fe en su actuación en orden al cumplimiento de sus obligaciones fiscales", recalcó el TSJM.

En declaraciones a 'El Confidencial', el ministro de Cultura ha destacado que se encuentra "al corriente" de todas sus obligaciones tributarias "desde hace ya unos cuantos años". Fuentes de la presidencia del Gobierno han señalado a EL PERIÓDICO que se van a poner en contacto de inmediato con Huerta y que esperan "aclarar la situación a lo largo del día".