El 'expresident' de la Generalitat, Artur Mas, la exvicepresidenta Joana Ortega y la 'exconsellera' Irene Rigau acudirán este martes al Palau de la Generalitat para reunirse con el Govern. Lo harán, minutos antes de la cita oficial del Consell Executiu de cada martes, para analizar la situación creada tras las primeras inhabilitaciones por la consulta soberanista del 9-N del 2014 y trasladarles un encargo sobre la difusión del proceso catalán.

Según fuentes del Govern, no existe todavía un encargo concreto respecto al papel que Mas pueda jugar en el frente internacional. El gesto del Ejecutivo catalán de este martes se enmarca en una nueva muestra de apoyo a los tres condenados por la organización del 9-N, y en este sentido, de rechazo a las condenas dictadas por el Tribunal Superior de Justícia de Cataluña (TSJC).

Tras la reunión del Govern del pasado martes, la 'consellera' de la Presidència, Neus Munté, ya dijo que el Ejecutivo catalán cuenta con los acusados por el 9-N para difundir el proceso soberanista en el exterior y abrió la puerta a plantearles un encargo en este sentido, para denunciar a nivel internacional la "judicialización" de la política.

RECHAZO DEL GOBIERNO A LA CARTA DE PUIGDEMONT Y JUNQUERAS

Por otra parte, la carta publicada este lunes por el 'president' Carles Puigdemont y el vicepresidente Oriol Junqueras -invitando nuevamente al Gobierno a pactar un referèndum como ha sucedido entre Escocia y el Reino Unido, y asegurando que en cualquier caso se hará "lo indecible" para que se celebre igualmente la consulta- ha generado ya respuesta negativa del Ejecutivo de Mariano Rajoy.

Fuentes de la Moncloa consultadas por la agencia Efe han hecho hincapié en que, a diferencia de lo ocurrido en Escocia, en España ni el Gobierno ni el Parlamento pueden negociar algo que corresponde al conjunto de los españoles. Además, según las fuentes citadas, el Gobierno ha mostrado su extrañeza por la acusación de ausencia de diálogo que le reprochan Puigdemont y Junqueras, pues considera que son los dos dirigentes "quienes han hecho de la falta de diálogo y de la imposición la tónica general de su gestión". Y lamenta que los soberanistas sigan insistiendo en reclamar un referéndum que no se puede negociar.

SEDUCIR A LOS CATALANES EN EL EXTERIOR

Mientras sigue el conflicto abierto con el Estado, El Govern de Junts pel Sí tratará de acercarse a los catalanes residentes en el extranjero, históricamente decantados hacia el soberanismo, pero, al mismo tiempo, poco dados a participar en las contiendas electorales. Así, aquellos que se inscriban en el registro de la Generalitat de catalanes residentes en el exterior tendrán acceso a la tarjeta sanitaria para estancias temporales de dos meses en Cataluña, que les garantizará la misma cobertura sanitaria que a los residentes. En la actualidad, aquellos que no están empadronados en alguna población catalana no pueden disponer de los servicios sanitarios como si fueran locales. Actualmente hay 284.374 catalanes residentes en el exterior, un 7,7 % más que en 2016. Una importante bolsa de votos, por ejemplo, en unas elecciones o en un referéndum.