El presidente de la Generalitat y secretario general de CDC, Artur Mas, y el líder de ERC, Oriol Junqueras, acordaron ayer declarar la independencia de Cataluña en 18 meses si logran mayoría absoluta en las elecciones anunciadas para el próximo mes de septiembre. CDC y ERC así como las entidades Asamblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium Cultural y Asociación de Municipios por la Independencia (AMI) firmaron ayer el preacuerdo sobre la hoja de ruta soberanista para después del 27-S que anunciaron el pasado 13 de marzo.

La contrapartida es que el documento incluye una condición: un referéndum de ratificación de la futura Constitución catalana, paso previo a la puesta en marcha del Estado catalán. El texto deja de momento fuera a la CUP, Unió, ICV y EUiA y fuentes negociadoras del acuerdo ya asumen que habrá una "geometría variable" de acuerdos.

De entrada, CDC y ERC logran dar un empuje a una ruta que estaba en horas bajas. Un impulso a base de concretar. Porque quedan claros tres conceptos: votar a los partidos que apoyan el texto es votar a favor de "un pronunciamiento favorable a la independencia". Segundo: en caso de mayoría independentista el proceso "hacia la proclamación de un nuevo estado o República catalana, que se iniciará con las elecciones del 27 de septiembre, culminará en un período máximo de 18 meses". Y tercero: se preparará una Constitución que se votará en referéndum vinculante. Si vence el "sí", ello "permitirá la proclamación de la independencia" y la elección de un nuevo Parlamento ya en el nuevo marco constitucional, es decir, con unas nuevas elecciones en el 2017. Si vence el "no", no se especifica qué hacer.

El texto es el fruto de un complejísimo trabajo de orfebrería en el que cada palabra ha sido negociada. CDC afirma que es en buena medida fiel al plan trazado por el presidente Mas en su conferencia del pasado mes de noviembre. Incluye un referéndum de ratificación final que el líder de ERC, Oriol Junqueras, había considerado innecesario en su conferencia posterior.

Convergència también destaca que en el texto se incluye la voluntad de mantener una "actitud expectante" ante la eventual posición del Estado respecto a un referéndum vinculante sobre la independencia. Ello, subrayan, no equivale a esperar el beneplácito estatal para seguir adelante, pero es un guiño a posiciones más dialogantes y pactistas como las de Unió o ICV-EUiA.

En ERC también satisfacción: los republicanos disponen de un preacuerdo bastante antes de las elecciones locales. Además, en la visión optimista de CDC, la CUP (que se pronunciará hoy) e incluso ICV y EUiA podrían añadirse en la parte del proceso que tiene que ver con la elaboración de la Constitución catalana mediante un "proceso constituyente‡". Dos palabras clave en los discursos de la CUP, ICV e incluso Podemos. Por tanto, pese a la concreción independentista, todo sigue abierto cara a que el 27-S.