as nuevas fronteras de Ceuta y Melilla no solo no serán dañinas tras retirar las concertinas sino que serán más seguras. Así lo ha afirmado el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que ha avanzado que "en breve" se decidirá qué sistema sustituirá a los alambres con cuchillas que ahora mismo hay en la frontera con Marruecos.

"Estamos haciendo los trabajos de informes, los estudios están avanzados, se van a completar en breve y se decidirá cuál de las posibilidades es la más optima para garantizar la seguridad en la frontera. Una seguridad con los mismos niveles de seguridad o más, yo diría que superiores, pero con medios nada cruentos", ha explicado.

El ministro ha señalado que el objetivo de la medida que él mismo anunció hace unos meses es tener "una frontera inteligente, más segura y que podamos ofrecer esa seguridad a Marruecos porque recordemos que es una frontera de Marruecos y la frontera sur de la UE".

Marlaska ha subrayado que esa compleja situación geográfica "exige unos informes realmente complejos" y luego evaluar cuál de los sistemas propuestos "es el más seguro, el más conveniente".

Contra el aforamiento ‘privado’

El ministro se ha mostrado también favorable a la reforma exprés de la Constitución para retirar el aforamiento a los representantes políticos para cuestiones de su vida privada que propuso este lunes el presidente del Gobierno Pedro Sánchez.

"Privilegiar al representante político en su vida privada es difícilmente predicable en un estado de derecho", ha apuntado Marlaska.

El exjuez ha apuntado que "la retirada de aforamientos es algo de lo que se ha hablado siempre y fundamentalmente lo que hay que retirar el aforamiento como una concepción de privilegio de los representantes políticos en su vida y su actuación privada". El tiular de Interior ha señalado que "otra cuestión es la actividad estrictamente profesional donde las consideraciones son distintas".

Preocupa el 9 d'octubre

Marlaska ha hecho estas declaraciones tras asistir al Día de la Policía Nacional adscrita a la Comunitat Valenciana y ha reconocido que existe preocupación por posibles altercados en el 9 d’octubre tras las agresiones de la ultraderecha de la pasada edición y ha asegurado que se garantizará la seguridad.

"Estamos preocupado por los grupos radicales que hace de la violencia su ‘modus viviendi’. Tomaremos las medidas necesarias para todos para que todos celebren conforme a sus ideas el día de la Comunitat pero que no sea un zafarrancho. Vamos a garantizar el espacio y vamos a tomar todas las medidas precisas para prevenir esos hechos", ha adelantado.