Las tramas corruptas se mezclan y, a veces, unas ayudan a investigar otras. Eso es lo que ha ocurrido con el caso Lezo, íntimamente unido a la trama Púnica, pero que ahora ha supuesto un espaldarazo clave para que la causa en la que se investiga la caja B del PP siga adelante. El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata acordó ayer mismo solicitar al Juzgado Central de Instrucción número 6 una serie de grabaciones de Lezo, entre las que destaca una en la que se oye al empresario Rafael Palencia contar cómo pagaba unos 35.000 euros al extesorero del PP Álvaro Lapuerta y a su sucesor, Luis Bárcenas, con el fin de ayudar al partido para que este hiciera lo propio con él.

Palencia, que aparece entre los donantes más generosos de los llamados papeles de Bárcenas, se negó a declarar ayer ante el magistrado, siguiendo la táctica del cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa, que tampoco quiso hacerlo, cuando fue llamado después de que en el juicio por la primera época de la red corrupta admitiera que tanto él como Plácido Vázquez mediaban con empresarios para pagar comisiones a cambio de adjudicaciones, especialmente de los ministerios de Fomento y Medio Ambiente. La estrategia no les ha valido a ninguno de los dos gracias al empeño puesto por la acusación que ejercen Izquierda Unida, la Asociación Libre de Abogados y otras organizaciones, que pedirán nuevas pruebas.

PAGOS A VILLAR MIR / De hecho, ante la negativa del presidente de Degramont a ratificar lo que le dijo a Ildefonso de Miguel, exgerente del Canal de Isabel II, el juez ha reclamado al instructor del caso Lezo la grabación en la que explica que él «es amigo desde hace mucho tiempo» del PP y cómo cuando paga al partido, lo que desvincula de obras concretas, siempre están presentes Lapuerta y Bárcenas. Añade que cuando se trata de obras determinadas prefiere que le indiquen a quién tiene que dirigirse. La conversación apareció en un pendrive intervenido en la empresa Zubenlegenubi en la que trabajaba De Miguel.

CHANTAJE A RAJOY / El magistrado también ha solicitado la transcripción y la grabación de la conversación mantenida entre el exministro y expresidente valenciano Eduardo Zaplana y el expresidente madrileño Ignacio González en las que comentan que se había tratado de chantajear al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con la conversación de Palencia. Además, reclama la mantenida entre González y el exdelegado del Gobierno en Ceuta Luis Vicente Moro, en la que el primero le cuenta cómo Javier López Madrid le comentó que su suegro, Juan Miguel Villar Mir, del Grupo Villar Mir y OHL, pagaba a Lapuerta. Estas conversaciones se produjeron en el despacho de González, tres meses antes de que estallara Lezo. Sus declaraciones ya han sido solicitadas por Izquierda Unida.

La que el magistrado no ha reclamado, pero que también se produjo durante esos días y se encuentra en Lezo, es otra entre Zaplana y González en la que el primero le dice al segundo que el expresidente del Gobierno José María Aznar le había pedido que hablaran con el ministro de Justicia, Rafael Catalá, para asegurar que después de la marcha de Javier Zaragoza de la jefatura de la Fiscalía de la Audiencia Nacional se nombraría como sustituto al entonces teniente fiscal y actual fiscal jefe, Jesús Alonso.

Ayer declaró como testigo el que fuera director general de Degremont de 2002 a 2005, Ángel Salado, quien negó saber nada de comisiones al PP, pero sí destacó la «estrecha» relación de Palencia y Plácido Vázquez.