El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha propuesto este lunes juzgar a los ocho miembros o simpatizantes del Partido Marxista Leninista-Reconstrucción Comunista que supuestamente constituyeron un grupo de apoyo en España al PKK kurdo y envió a dos de ellos, como brigadistas, a la región de Rojava, en el Kurdistán sirio, para combatir al Estado Islámico.

En el auto en el que pone fin a la instrucción, el juez detalla los hechos que atribuye a cada uno de los acusados, constitutivo de los delitos de pertenencia a organización criminal -para siete de los ocho-, tenencia de armas y de componentes para la elaboración de explosivos y de captación, adoctrinamiento o adiestramiento para la incorporación de terceros a estructuras dependientes de la organización terrorista PPK. El titular del Juzgado Central de Instrucción 6 archiva la causa para otros ocho dado que su actuación “no constituye actividad delictiva punible, dado el ineficiente grado causal de su escasa contribución a la actividad ejecutada” por el grupo criminal.

Velasco explica cómo Roberto Vaquero Arribas, fundador, líder y secretario general de Reconstrucción Comunista, tomó la decisión de que otros dos de los miembros del grupo viajaran a la región de Rojava “sabiendo que iban a integrarse en milicias dependientes de la organización terrorista PKK-KCK -parte de cuyos traslados y mantenimiento posterior financió en colaboración con ciudadanos kurdos residentes en España y organizaciones extranjeras vinculadas ideológicamente al partido- y de que iban a recibir instrucción militar para entrar en combate contra la organización terrorista Estado Islámico”.

Vaquero, continúa el juez, por su carisma y conocimiento de artes marciales, se encargaba de seleccionar a los componentes del grupo -a los que obligaba a portar armas-. También supervisaba la obtención de las armas, además de defensas y explosivos, de forma clandestina para guardarlos en la sede del partido en Madrid. En dicho local y en un habitáculo de máxima seguridad, señala el magistrado, aparecieron componentes para la confección de artefactos.

VIAJAR A SIRIA

Por su parte, los brigadistas Álvaro Fernández Ruiz y Pablo Díaz Ocampo viajaron a Rojava desde Madrid el día de Navidad de 2014, previo paso por Alemania e Irak, para combatir al Estado Islámico, “habiéndose integrado temporalmente en las llamadas YPG -organización paramilitar con presencia en el norte de Siria dependiente y subordinada del órgano de dirección del PKK con quien comparte los máximos representantes- brazo armado auxiliar“ del PKK-KCK, organización declarada terrorista por la Unión Europea. La resolución precisa que ambos participaron “activamente en los combates desde la primera línea de fuego” y regresaron seis meses después, apunta el escrito. En el caso de Díaz Ocampo, Velasco le aplica la atenuante de haber colaborado con la Justicia.

El juez acusa también de formar parte de esta estructura al alemán Philip-Alexander Höher por ayudar a los brigadistas a viajar a Siria desde su país, contra el que cursó una orden europea de detención. El procedimiento también se dirige contra el turco Nizamettin Gul por desempeñar en España actos de captación de voluntarios y de difusión de las actividades del PKK, así como por financiar el viaje de los dos brigadistas a Siria.