El juez de Palma José Castro ha ordenado a la policía que revise la copia de seguridad del ordenador requisado en el domicilio de Diego Torres, el exsocio de Iñaki Urdangarin en el Instituto Nóos, para comprobar si hay más correos electrónicos entre ambos.

El magistrado ha tomado esta decisión en medio de la tormenta de acusaciones y desmentidos sobre presuntas presiones para silenciar el contenido de unos supuestos e-mails comprometedores para la familia real a cambio de una compensación económica millonaria.

La limitación de los equipos técnicos de la Policía Judicial en Mallorca había imposibilitado extraer todos los correos electrónicos. Para superar esos escollos, Castro ha solicitado la colaboración del grupo especializado en informática de la policía científica.