El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata ha justificado los registros realizados este miércoles en el domicilio del matrimonio formado por el expresidente de la Generalitat Jordi Pujol Soley y su esposa, Marta Ferrusola, en que existen elementos que relacionan a todos los imputados, entre los que se encuentran sus siete hijos, con él, que "se configura como el factor común de todos ellos". A ella le atribuye "la disposición de los fondos de la familia Pujol Ferrusola" hasta "que se procedió por todos y cada uno de ellos a la apertura de las cuentas".

El auto dictado para decretar el ingreso en prisión del hijo mayor de ambos le imputa los delitos de blanqueo de capitales, contra la Hacienda Pública, falsedad en documento mercantil y, "sin perjuicio de ulterior calificación", organización criminal. Son los mismos que enumera en los dictados por el magistrado ni siquiera 24 horas después para acordar unos registros "imprescindibles" para "el esclarecimiento" de los hechos y evitar "la destrucción de pruebas". En ellos insite en que tanto Jordi Pujol Soley, "factor común" de la presunta organización criminal, como su esposa "figuran como titulares de fondos en cuentas bancarias de entidades andorranas, cuyo origen no se ha podido acreditar".

La resolución señala que su finalidad "no es realizar un relato exhaustivo de los hechos que son imputados a Jordi Pujol Soley y Marta Ferrusola, sino exponer determinados elementos básicos que se consideran suficientes para sustentar" los registros y que permiten "deducir la existencia de herramientas empleadas para generar, ocultar y blanquear activos, y los elementos organizativos subjetivos, objetivos y de la acción empleados para manejar toda la estructura económica".

LA FAMILIA COORDINA LOS FONDOS

Según el juez, el familia Pujol Ferrusola ha coordinado durante años la gestión de un importante patrimonio económico, de procedencia no determinada, en Andorra, y "existen indicios consistentes" de que tenían pautas comunes de actuación, coordinaban sus actividades, tenían roles asignados y se repartían cantidades multimillonarias entre todos, con "un particular sistema de rendición de cuentas para contralar esos repartos de fondos".

Las instrucciones para su gestión, "siempre en beneficio de la familia", las daba Jordi júnior, que este martes volvió a sostener que el dinero procedía del legado del abuelo Florenci, sin aportar ningún documento. Toda la familia en una estrategia de defensa "orquestada y coordinada" lo corrobora, pese a que en Andorra ellos mismos manifestaron que la herencia no venía de la parte de Pujol Soley, sino de la de Marta Ferrusola. El magistrado insiste en que "el comunicado público" realizado por el 'expresident' en 2014, cuando se conoció que tenía dinero en Andorra, "no se compadece con los datos acreditados". De ahí que el juez vuelva a llamar esa confesión "mero relato".

El auto insiste en la información aportada por la comisión rogatoria andorrana en la que se atribuye la "titularidad real" de la cuenta 63810 a Pujol padre, pese a que oficialmente constara su hijo. Para alcanzar esa conclusión las autoridades andorranas se basaron fundamentalmente en un documento de mayo de 2001 en el que Pujol Soley se declaraba el titular de los fondos ante su entidad bancaria y señalaba que en caso de defunción todo lo que hubiera en la cuenta debía transferirse a Marta Ferrusola. La defensa de los Pujol justifica esa carta en que trataban de ocultar esos fondos a la exmujer de Jordi Pujol Ferrusola, Mercé Gironés, para que no reclamara una parte durante el proceso de divorcio.

La resolución también recuerda cómo todos los miembros de la familia cambiaron de banco a la vez, de la Banca Reig (luego Andbank) a BPA, y luego todos, "organizadamente", procedieron a sacar su dinero en el mismo momento. Para ello "adquirieron estructuras societarias absolutamente opacas a las que transfirieron sus capitales (fundaciones off-shore dependientes de sociedades off-shore para llevárselo a paraísos fiscales gestionadas por testaferros)". La elegida por el primogénito y su madre fue la panameña Kopeland Foundation.

A la búsqueda de pruebas

Al acabar la declaración de Jordi Pujol Ferrusola, el juez José de la Mata acordó una medida que no suele ser frecuente: retirarle el móvil y todo aparato electrónico que hubiera llevado a la Audiencia Nacional. El magistrado lo justifica en un auto de 10 páginas en el que afirma que pretende "acceder a cuanta documentación referida a los hechos" contenga esa "herramienta imprescindible" que "notoriamente utilizan todos los ciudadanos para gestionar y eventualmente almacenar documentos y comunicaciones".