Iglesias quiere dejar claro a Garzón que Podemos no será su tabla de salvación. Es un desencuentro no escrito pero casi previsto en la agenda. El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, tenía previsto afrontar con escasas esperanzas la reunión de este miércoles con el candidato de IU a la presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, para dialogar sobre un posible frente de izquierdas para concurrir a las elecciones generales. Garzón viene repitiendo desde hace meses su intención de presentarse en una lista conjunta con Iglesias e incluso se ha mostrado dispuesto a diluir la marca de IU para facilitar el proceso. Sin embargo, la única vía que la formación morada dice sopesar es que Garzón se integre en Podemos, a través de unas elecciones primarias, como cualquier otro candidato.

Pablo Iglesias ha manifestado repetidamente que no albergaba ningún optimismo en esta cita. Sabía qué iba a plantear a Garzón y sabía, de antemano, cual iba a ser la respuesta. "La respuesta no es un frente de izquierdas. Nos parece muy legítimo, pero la respuesta es no", adelantó hace varios días el jefe de filas de Podemos sobre las posibilidades de éxito de esta reunión. Tan indoblegable se muestra Iglesias en la idea de crear un frente de izquierdas que, en una conversación con periodistas, ya adelantó lo que le diría: "Alberto, lo que pensamos ya lo conoces, y no vamos a llegar a acuerdos".

El secretario general de Podemos empleó su tono más firme cuando advirtió al líder de IU de que la formación morada no va a ser la "tabla de salvamento" de nadie, para que no confunda la voluntad de atraer a "compañeros que están en otros sitios" con una suma de partidos de izquierda como estrategia electoral. La dirección del partido se encuentra sumida en un proceso para incorporar liderazgos significativos de la sociedad civil y atraer a sectores que no forman parte de la estructura de Podemos pero que desean un cambio político. Sin embargo, a pesar de las continuas peticiones de Garzón, los de Iglesias entienden que esa apertura no pasa por adherir siglas de partidos de izquierda, sino por abrir el partido, por "desnudarlo", en palabras de Iglesias.

El oscurantismo que acompañó a la cita entre Iglesias y el líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha hecho que varíe la escenografía del encuentro con Alberto Garzón. Ambas formaciones han convocado a los medios para captar el momento y han anunciado que resumirán las impresiones en un comunicado. La cita, a las 12 en la sede de Podemos, en la madrileña calle de Princesa.