En la dirección de Podemos intuyen que una parte de los votos que están sembrando en la campaña catalana los recogerán solo en las generales. Es un riesgo que les dejaría en una situación complicada ante el 27-S y por ello sus líderes han desembarcado en Catalunya a remar contra marea para que el electorado vincule ambos comicios electorales, para que arraigue en el imaginario colectivo que lo mejor es elegir la misma papeleta en las dos citas con las urnas.

Lo ha reivindicado con claridad el secretario general, Pablo Iglesias, en su mitin en Sabadell: "En España hace falta un presidente que escuche a Catalunya. ¡Yo quiero ser ese presidente!" ha arengado ante varios centenares de simpatizantes. "Entiendo perfectamente que muchos catalanes quieran escapar de Rajoy. Quédense para echarles con nosotros. Quédense para echarles todos juntos", ha pedido Iglesias, que ha recordado: "Después del 27 llega el 28 y después las generales, y hay un futuro de país".

Esa conexión entre los anhelos de los catalanes y la necesidad de un cambio en Madrid para que puedan cristalizar ha sido el eje del discurso del secretario político de Podemos, Íñigo Errejón, que ha reivindicado la necesidad de terminar con el bipartidismo para que en Moncloa sean sensibles hacia Catalunya. "No es verdad que no haya nadie escuchando, que no haya amigos", ha afirmado. "Hay dos oleadas del cambio y las queremos poner en común, las queremos conectar", ha apelado Errejón, que ha reivindicado el motor de cambio de los ayuntamientos de Barcelona, Madrid o Cádiz.

Hermanos

El voto a las generales lo ha pedido incluso el cabeza de lista de Sí que es Pot, Lluís Rabell con un mensaje explícito. "Cuanto mejor estén nuestros hermanos, mejor estaremos nosotros".

Al margen de la apelación al voto, los dirigentes de la candidatura han criticado con dureza a Artur Mas y su "cambio estético" de "estilo antisistema" como técnica de marketing para "maquillar" su aspecto de casta oligárquica. "Cualquier día lo sacan con una cresta punk. Resulta poco creíble el nuevo estilo antisistema de Mas", ha ironizado Iglesias, que se ha preguntado "qué hizo cuando era 'president' y estaban desahuciando a la gente".

Rabell le ha respondido: Mas no estaba, entonces, con los más vulnerables, ha dicho "pero nosotros parábamos desahucios".

En el acto, el líder de ICV, Joan Herrera, ha insistido en que Artur Mas "es un ejemplo de cinismo".